Ruiz-Mateos agota mañana en la RFA su último recurso legal contra la extradición
El ex presidente de Rumasa, José María Ruiz-Mateos, agotará mañana su último cartucho jurídico para eludir su extradición a España. Esta última posibilidad legal es la vista del recurso sobre su petición de asilo político que tendrá lugar ante el tribunal de Wiesbaden. La petición de asilo de Ruiz Mateos ya fue denegadá en una primera instancia, en julio dio 1984, por el tribunal de Zindorf, aunque los abogados del empresario jerezano se muestran optimistas sobre el resultado de la vista de mañana.A pesar de este optimismo, todos los indicios apuntan a que el tribunal de Wiesbaden, que está integrado por tres magistrados presididos por el doctor Farber, y ante el que Ruiz-Mateos recurrió en febrero de 1985, considerará que no existe una persecución política contra el financiero. De confirmarse la sentencia de Zindorf, el Gobierno alemán tendrá vía libre para decidir la fecha de la entrega. El Gobierno de Bonn no estaba obligado a esperar la decisión del tribunal de Wiesbaden y podía haber entregado a Ruiz-Mateos desde que el Tribunal Constitucional alemán, con sede en Karlsruhe, consideró legal la extradición al desestimar, sin entrar en el fondo, el recurso del ex presidente del holding de la abeja.
El tribunal de Wiesbaden deberá decidir sobre la petición de asilo, así como sobre las cuestiones de fondo planteadas en el recurso ante el Tribunal Constitucional y sobre las, nuevas cuestiones que el abogado de Ruiz-Mateos, Norbert Wagener tiene intención de formular oralmente. Entre estas nuevas cuestiones figuran las relativas a la reprivatización y el trato supuestamente discriminatorio sufrido por el empresario, con las que tratará de demostrar que el asilo, aunque no responde a la persecución de un país tercermundista o del Este, sí tiene un fundamento socioeconómico.
Oposición a las entregas
Tras la decisión de Wiesbaden, el Ministerio de Justicia alemán deberá elevar una propuesta sobre la entrega de Ruiz-Mateos que deberá ser refrendada en Consejo de Ministros.
La extradición de Ruiz-Mateos había sido concedida en marzo de este año por la Audiencia Territorial de Francfort, pero la entrega del empresario no se ha realizado hasta ahora debido a los recursos interpuestos por sus abogados. El Gobierno alemán se muestra reacio a entregar a los extranjeros para los que los tribunales han concedido sus respectivas extradiciones desde que un ciudadano turco se suicidó el día anterior a la entrega. Aunque las autoridades alemanas reconocen que la democracia española no tiene mucho que ver con el régimen turco, en cuanto a represión, la resistencia a la entrega- antes de la resolución de todos los recursos pendientes se mantiene.
Esta política ha beneficiado a Ruiz-Mateos que ha explotado todas sus posibilidades para impedir su regreso a España, aunque asegure que su máxima aspiración sea volver para intentar recuperar Rumasa. La extradición de Ruiz-Mateos, autorizada por la Audiencia de Francfort, accedía a que el empresario fuera juzgado en España por dos de los siete delitos que se le imputan: falsedades contables y falsedades en documento mercantil.
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