Una mujer, condenada en consejo de guerra a un año de prisión por pasar droga a su novio
Raquel Contreras Matas, de 27 años y residente en Orense, ingresará próximamente en prisión para cumplir la pena de un año, seis meses y un día de prisión menor, a la que fue condenada en un consejo de guerra celebrado en Cartagena por un delito contra la salud pública. El capitán general de la zona marítima del Mediterráneo, almirante Miguel Morgado Aguirre, máxima autoridad militar en la vía judicial castrense, ha denegado la solicitud de remisión condicional de la pena. Raquel Contreras no ingresará en una prisión militar por no existir ninguna habilitada para la presencia de mujeres.
Asimismo, el capitán general Morgado Aguirre también ha informado negativamente la solicitud de indulto tramitada por la defensa de Raquel Contreras, si bien es el ministro de Defensa, Narcís Serra, quien ahora, en última instancia, tendrá que decidir si procede o no concederle el indulto, ya que la vía judicial está completamente agotada y no caben nuevos recursos.Raquel Contreras Matas fue condenada en consejo de guerra celebrado en Cartagena el 16 de octubre de 1984. Pero los hechos por los que esta mujer fue sometida a la jurisdicción militar se remontan a 1982, año en el que su novio, Javier Parra Paz, también de Orénse, cumplía el servicio militar en Cartagena. En esa época la autoridad militar inició una investigación sobre el presunto tráfico de drogas en el arsenal militar, donde Javier Parra se encontraba cumpliendo un arresto. Raquel Contreras fue llamada a declarar y admitió que en una ocasión hizo llegar a su novio, en aquella época drogadicto, una dosis de heroína.
Delito contra la salud
El sumario por el presunto tráfico de drogas en el arsenal militar siguió su curso y Javier Parra fue condenado a cinco años de reclusión, que actualmente cumple en la prisión naval de Santa Lucía, en Cartagena. Pero simultánéamente se abrió un proceso contra Raquel Contreras por un presunto delito contra la salud pública. A esta mujer se le atribuye el pasar a su novio en dos ocasiones distintas, cuando se encontraba arrestado en el arsenal militar, tres dosis de heroína y una aguja hipodérmica.Según el sumario, la droga fue introducida en el arsenal militar entre la ropa limpia que Raquel Contreras hacía llegar a Javier Parra. Sin embargo, estas bolsas de ropa eran transportadas por compañeros del marino arrestado y Raquel siempre ha negado que fuera ella quien introdujo la droga en las bolsas. Por estos hechos, el fiscal castrense solicító para ella la pena de dos años de prisión menor y multa de 15.000 pesetas, pena que fue rebajada por el consejo de guerra a un año, seis meses y un día de prisión menor y multa de 13.000 pesetas.
Contra esta sentencia la defensa interpuso recurso de casación ante el Consejo Supremo de Justicia Militar, quien ratificó la sentencia del juzgado togado militar de instrucción número 1 de Cartagena, encargado del consejo de guerra. Fue entonces cuando la defensa solicitó para Raquel Contreras que se le concediese la condena condicional y el indulto, pero el Consejo Supremo de Justicia Militar se consideró incompetente para decidir sobre la concesión o no de la condena condicional y remitió la actuación al juzgado togado militar, que no la ha concedido.
Aunque todavía está pendiente de conocerse si el ministro de Defensa concede o no el indulto, que ha sido informado negativamente, según la ley de la Gracia de Indulto, que data de 1870, Raquel Contreras tendrá que permanecer en prisión mientras se decide si se le concedr el indulto. Sin embargo, se le podría aplicar una Real Orden del Ministerio de Gracia y Justicia de 24 de diciembre de 1914 en la que se dice que los condenados en espera de indulto tienen que estar a disposición del Juzgado pero no necesariamente han de ingresar en prisión.
Dos procesos
Por otra parte, mientras se seguían los trámites de este primer consejo de guerra contra Raquel Contreras, esta mujer fue sometida a un segundo consejo de guerra, debido a que en la prisión en la que su novio Javier Parra cumplía condena apareció un paquete sin remitente, dirigido a otro recluso, en el que se descubrió un rotulador conteniendo dos barras de hachís de tres gramos. A Raquel Contreras se le imputó el envío de este paquete y se la juzgó en consejo de guerra, siendo condenada a dos meses de arresto mayor, si bien en esta ocasión le fue concedida la condena condicional, es decir, que cumplió la pena sin necesidad de ingresar en prision.Raquel Contreras, que posiblemente es la única mujer que ha sido juzgada en dos consejos de guerra, al ser condenada por la autoridad castrense, tendría que ingresar en una prisión militar, pero al no estar habilitadas instituciones de este tipo para mujeres, cumplirá la pena en una prisión civil de Galicia.
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