Las milicias libanesas piden a Siria que envíe sus tropas a los dos sectores de Beirut

Los partidos políticos, cristianos y musulmanes, que integran la coalición gubernamental en Líbano están a punto de alcanzar un acuerdo para pedir que las tropas sirias intervengan en los dos sectores de la capital, Beirut, y acabar con los constantes enfrentamientos entre milicianos de las diferentes facciones. El acuerdo está pendiente de la visita que realizará a Damasco, a finales de semana, el dirigente cristiano Elle Hobeika, que se entrevistará con el presidente Hafez el Asad. Hobeika es el único de entre todos los líderes que todavía no ha dado su aceptación.

Ésta sería la primera vez que las tropas sirias entrarían en el sector este de Beirut desde 1978. Los sirios se retiraron también del sector oeste a raíz de la invasión israelí de Líbano en 1982. Según fuentes políticas, el acuerdo de principio para llamar de nuevo a las tropas sirias ha sido posible después de que, la semana pasada, el presidente Asad diera el visto bueno a un proyecto de pacto entre las principales milicias libanesas para acabar con la causa de las luchas internas entre ellas, el sistema de reparto de poder que se califica de sectario y desequilibrado a la hora de formar Gobierno.

El presidente libanés, Amín Gemayel, parece estar de acuerdo con el proyecto de pacto, a pesar de que no ha intervenido en las conversaciones. Éstas han sido llevadas directamente con las autoridades de Damasco por representantes de las tropas libanesas, las del movimiento shií Amal y el partido progresista socialista Druso.

Ayer, por otra parte, se reanudaron en Riad (Arabia Saudí) las conversaciones sirio-jordanas para una reconciliación y mejora de relaciones, al mismo tiempo que se abrió al tráfico, por primera vez desde 1983, la línea férrea entre Damasco y Amman. Las conversaciones se celebraron entre los primeros ministros Zeid Rifai, de Jordania, y Abdel al Kasm, de Siria.