Fernández Ordóñez reafirmó en Túnez el carácter "justo y legítimo" de la causa palestina

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, se ha comprometido durante su visita a Túnez a alentar desde la Comunidad Económica Europea (CEE), una vez producido el ingreso efectivo de España, la búsqueda de soluciones para llegar a la paz en Oriente Próximo, sobre la base del respeto a "la causa justa y legítima" del pueblo palestino. Esta es la impresión general recogida por este periódico en medios próximos a la Liga de Estados Arabes, cuyo secretario general, Chadli Kilbi, mantuvo con Fernández Ordóñez, el viernes, un encuentro de más de una hora de duración.

Fernández Ordóñez abandonó Túnez a primera hora de la mañana de ayer, tras una visita oficial que ha durado 48 horas y en la que los temas multilaterales (Oriente Próximo y los acontecimientos derivados del raid israelí el pasado 1 de octubre) ocuparon principalmente su agenda de trabajo, relegando a segundo plano los aspectos concretos y nada conflictivos de las relaciones entre España y Túnez.Aunque se trataba de una visita a un Estado del Magreb, región prioritaria para la política exterior española, curiosamente, según comentó el propio Fernández Ordóñez, "no se habló de Libia", país éste que, desde agosto último, mantiene fuertes diferencias con Túnez, y que actualmente forma alianza con Marruecos a raíz del tratado de Uxda, cuyo artículo 12 es explícito: "Cualquier invasión o agresión de que pueda ser objeto uno de los dos países se considera una agresión contra el otro país".

Invitación

El jefe de la diplomacia española anunció de pasada que su Gobierno ha invitado al ministro de Defensa tunecino, Salaheddin Baly, a realizar una visita oficial a España. No fue muy explícito Fernández Ordóñez sobre esta invitación, pero existe constancia de que España, aparte de todo lo referente a la venta de armamento, considera militarmente "explosiva" toda la zona del norte de África que flanquea Libia, por un lado Egipto y por otro Túnez y Argelia. De hecho, el Ministerio de Defensa español tiene destacados en estos países numerosos observadores militares y cuenta en Madrid con expertos de Estado Mayor que siguen día a día las incidencias en la zona.Junto a estas cuestiones y los temas estrictamente tratados con Túnez, este viaje ha sido aprovechado por Fernández Ordóñez para plantear el futuro establecimiento de relaciones con el Estado de Israel, aspecto que se ha considerado "inoportuno" en medios diplomáticos de la zona, especialmente cuando Túnez aún no se ha repuesto de la agresión israelí contra Hammam Plage y entre la población se han acrecentado los sentimientos antisionistas.

Fernández Ordóñez manifestó que en su encuentro con Chadli Klibi, de una hora y 15 minutos, el tema de Israel fue abordado en un 10% de las conversaciones y, aunque el ministro español insiste en que no hubo objeciones por parte del representante árabe, medios próximos al secretario general de la Liga se muestran pesimistas sobre la decisión española y han advertido sobre posibles repercusiones negativas.

Sin embargo, la diplomacia española es excesivamente optimista, al menos según se deduce de los contactos que Fernández Ordóñez mantuvo con los periodistas, según los cuales éste confía en que no va a pasar nada, ya que, en su opinión, Israel está prácticamente reconocido por España y lo único que queda pendiente es el acto formal del intercambio de embajadores.

Pese a este optimismo y a ciertas medidas previstas por el Gobierno español para el día del reconocimiento efectivo, como la elevación a rango de embajada de la sede de la OLP en Madrid, y la emisión de una declaración intercalada en el comunicado oficial en la que se ratifiquen los lazos que unen a España con el mundo árabe y las posiciones tradicionales sobre la autodeterminación palestina, Fernández Ordóñez mantuvo en Túnez hasta el último momento su esperanza de entrevistarse con el líder de la OLP, Yasir Arafat.

De haberse producido la entrevista, ésta hubiera creado cierto malestar en el resto de los países comunitarios, dada la situación de aislamiento actual del líder palestino al haberse comprobado que uno de sus principales colaboradores, el jefe del Frente para la Liberación de Palestina (FLP), Abu Abbas, se encontraba tras el secuestro del Achille Lauro.

Pero Fernández Ordóñez, entre otras cuestiones, quería hablar personalmente con Arafat (fotografía incluida) sobre Israel pese a la inoportunidad del momento, probablemente para comunicarle en persona las medidas compensatorias, entre ellas los proyectados esfuerzos de España desde la CEE para buscar una solución a Oriente Próximo, que el Gobierno de Felipe González trataría de llevar a cabo con la central palestina. El interés por conocer la opinión del mundo árabe sobre la decisión española de reconocer a Israel, ocupó ya parte de la reciente jornada de trabajo de Fernández Ordóñez en Naciones Unidas, donde se entrevistó con el ministro de Asuntos Exteriores sirio, y continuará en fechas próximas a través de otros contactos diplomáticos.