Reagan y Peres coinciden en la urgencia de reactivar el proceso de paz en Oriente Próximo

El presidente estadounidense, Ronald Reagan, y el primer ministro israelí, Simón Peres, coincidieron ayer en que urge reactivar el proceso de paz en Oriente Próximo, pese a los graves obstáculos persistentes y la continua plaga del terrorismo.Con el trasfondo del ataque israelí al cuartel general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Túnez y las repercusiones del secuestro del buque italiano Achille Lauro por un comando palestino, los dos líderes se reunieron durante una hora en la Casa Blanca. Al término del encuentro con Reagan, Peres reiteró su llamamiento a Jordania para iniciar cuanto antes negociaciones de paz directas.

"Estamos dispuestos a reunirnos sin precondiciones y sin demora en un lugar apropiado, sea Amán, Jerusalén o Washington, y a considerar cualquier propuesta de Jordania", subrayó.

Reagan también destacó la urgencia de la situación al decir que "existe ahora una oportunidad de progreso mejor de la que había antes y mejor de la que pueda haber en el futuro". El deseo israelí de negociar "sin condiciones previas" sobre el problema palestino y la reciente declaración del rey Hussein sobre la perspectiva de negociaciones con Israel hacen que EE UU confíe en que puedan superarse "los significativos obstáculos" que persisten en el camino de la paz, declaró.

Según un alto funcionario, sigue siendo "realista" la idea de que las negociaciones árabe-israelíes puedan empezar antes de fin de año, pero los "obstáculos" que han impedido progresos en los últimos meses no han disminuido.

Debilitamiento de Arafat

Según los expertos, han aumentado a raíz del secuestro del Achille Lauro, con el debilitamiento de la posición del líder de la OLP, Yasir Arafat, y las tensiones entre EE UU y Egipto.Peres felicitó a Reagan por manifestar "auténtico liderazgo y valor" al ordenar la interceptación del avión egipcio que transportaba a los secuestadores del buque italiano. Reagan, por su parte, dijo que el "terrorismo es el enemigo, cínico y sin remordimientos, de la paz y golpea de forma especialmente maligna cuando un progreso real parece posible".

"El primer ministro y yo compartimos la misma determinación de que se les niegue asilo a los terroristas y se les castigue", subrayó Reagan al advertir, sin embargo, que el terrorismo no debe reducir los esfuerzos de paz en la región, esfuerzos que siguen tropezando con importantes obstáculos.

Por una parte está la composición de la delegación jordano-palestina que debería negociar con Israel sobre el futuro de los palestinos de la orilla occidental del Jordán, ocupada por el Estado judío. Por otra está la propuesta del rey Hussein de que las negociaciones se celebren al amparo de una conferencia interpacional, con participación soviética.

Otros temas abordados en el encuentro Reagan-Peres se centraron en la economía israelí y las ventas militares de EE UU a Jordania, a las que se opone Jerusalén.