Sesión de 'guante blanco'

La comparecencia de Federico Carlos Sainz de Robles ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso fue una sesión parlamentaria de guante blanco en la que los portavoces de los grupos del Congreso coincidieron en reconocer los avances realizados en el control parlamentario del primer Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y dirigieron elogios de despedida a su presidente. No asistió el todavía presidente de la comisión, el socialista Pablo Castellano -uno de los vocales electos del nuevo Consejo-, y la sesión estuvo presidida por el titular de fa Cámara, Gregorio Peces-Barba.Sainz de Robles hizo resumen de los errores y aciertos del Consejo durante los últimos cinco años. Entre los errores destacó la tardanza en poner en marcha la actividad inspectora, la infrautilización de la Escuela Judicial y la no erradicación de las disfunciones o corruptelas. Entre los aciertos contabilizó el conocimiento obtenido de la administración de justicia y la puesta al día de la oficina judicial a través del impulso al proyecto Inforius de informatización, "que dormitaba en el Ministerio de Justicia hace dos años".

El presidente del CGPJ manifestó que la justicia siempre ha sido lenta, cara y hermética, pero que es ahora cuando "al ciudadano", dijo, "le duele la justicia, porque sólo ahora está comprobando que es algo suyo". Entre las respuestas de Sainz de Robles a las preguntas de los grupos parlamentarios, destaca la de que, a pesar del descontento de algunos, es necesario el decreto que impide a los funcionarios judiciales percibir cantidades de los particulares en concepto de salidas de los juzgados. Criticó la falta de colaboración de los colegios profesionales relacionados, con la justicia y dijo que las asignaciones del Estado para este fin no se reciben con regularidad en los juzgados".