Las compañías eléctricas alcanzaron ayer un acuerdo definitivo, sobre el intercambio de activos

Los presidentes de las empresas eléctricas alcanzaron ayer el acuerdo definitivo sobre el intercambio de activos, después de más de 10 meses de negociaciones y que ha estado jalonado de grandes dificultades. Este acuerdo será presentado al ministro de Industria, Joan Majó, junto con un estudio de la proyección económica del sector en los próximos cinco años, el próximo lunes. El valor de los activos intercambiados supera los 500.000 millones de pesetas, y con esta operación se diseña un nuevo mapa eléctrico para el país.

Los presidentes de las eléctricas consiguieron ayer finalmente alcanzar un acuerdo en el que el sector público, a través de la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa), ha realizado un importante esfuerzo comprador, sobre todo con aquellas empresas cuya situación financiera es más compleja, habiendo obtenido a cambio cuotas de mercado. Concretamente Endesa se ha quedado, en exclusiva, con el mercado eléctrico de Aragón, ya que finalmente compra la totalidad de las acciones de Eléctricas Reunidas de Zaragoza (ERZ), y con una parte del mercado que tenía Fuerzas Eléctricas de Cataluña (Fecsa)El acuerdo, cuya ratificación formal estaba a expensas a última hora de ayer del resultado de las consultas de Endesa con el Instituto Nacional de Industria, permite solucionar el grave problema que afectaba a varias empresas del sector que sufrían desequilibrios entre su producción y sus mercados.

Junto a la adquisición de la totalidad de ERZ por parte de Endesa, los cambios introducidos en el acuerdo de ayer afectaron especialmente a Unión-Fenosa y a la propia empresa del INI. Unión-Fenosa percibirá por la venta de sus activos 240.000 millones de pesetas, en lugar de los aproximadamente 300.000 millones que habían calculado en un principio.

Por otra parte, Sevillana de Electricidad ha terminado por comprar a la empresa del INI un tercio de la central térmica de Carboneras (Almería), operación que si bien inicialmente se había proyectado para la totalidad de la central, el pasado martes la empresa andaluza estaba dispuesta a no tomar participación alguna.

Iberduero, en Madrid

La empresa vasca Iberduero ha conseguido, tras este acuerdo, uno de sus principales objetivos como era entrar a comercializar en la zona de Madrid. Iberduero ha comprado a Unión-Fenosa 400 millones de kilowatios/hora, repartidos entre la provincia de Avila y el sur de Madrid. Unión-Fenosa también ha cedido a Hidroeléctrica del Cantábrico sus principales consumidores en Asturias -la Empresa Nacional del Aluminio y la Empresa Nacional de Siderurgia, básicamente-, lo que equivale a 1.060 millones de kilowatios/hora. Otro cambio respecto a las previsiones iniciales consiste en que ENDESA sólo compra, al final, una tercera parte de la central térmica de Anllares (Ponferrada).En la central nuclear de Almaraz, Unión-Fenosa ha cedido 100 megawatios (MW) más de los previstos, repartidos a partes iguales entre Hidroeléctrica Española y Sevillana, que quedan en mayoría con 670 MW cada una. Iberduero entra en Almaraz con 3 10 MW, a costa de UniónFenosa, quedando ésta última con 210 MW.

En Trillo, ENDESA vende su participación del 20% entre Hidrocantábrico e Iberduero, que con la adquisición de parte del paquete que tenía Unión-Fenosa, se queda con el 46,5%, quedándose la empresa; cántabra con el 7%, en lugar del 10%. Respecto a Fecsa, las variaciones en sus intercambios son mínimas sobre las previsiones