Convocado un paro en Panamá para pedir una comisión que investigue el 'caso Spadafora'

La Coordinadora Civilista Nacional (Cocina) convocó para ayer una huelga general de 24 horas para exigir la formación de una comisión especial que investigue la muerte del guerrillero Hugo Spadafora, cuyo cadáver fue encontrado decapitado el 16 de septiembre en Costa Rica, cerca de la frontera con Panamá. Las autoridades, en previsión de que se produjeran disturbios, suspendieron las clases, en los colegios.El pasado miércoles ya se produjeron incidentes cuando grupos opuestos al Gobierno se lanzaron a la calle para exigir la apertura de una investigación sobre la muerie de Spadafora. La familia de Spadafora también ha pedido al Gobierno su autorización para que un grupo independiente realice las investigaciones del caso, ya que "no creen" en las instituciones públicas de Panamá.

El Ministerio de Educación manifestó que la suspensión de las clases era para "proteger la seguridad de los estudiantes y evitar la anarquia en el país", y ordenó el cierre de las escuelas privadas hasta el próximo lunes. En los hospitales, a causa de la huelga, sólo se atendió a los enfermos internos y a los que acudían a urgencias.

Cocina convocó la huelga el pasado lunes, dos días después de la dimisión del presidente panameño, Nicolás Ardito Barletta, quien manifestó que había perdido el apoyo del Ejército. Barletta fue sustituido por el vicepresidente, Eric Arturo del Valle. Fuentes gubernamentales indicaron que el jefe del Ejército, Manuel Noriega, presionó para la sustitución de Barletta cuando éste indicó que podría existir una implicación militar en el asesinato de Spadafora.

La familia de Spadafora ha indicado que tiene indicios claros de que fue asesinado por miembros del Ejército panameño y que temía que se produjera un encubrimiento por parte de las autoridades judiciales. Su petición para que se cree una comisión independiente ha sido rechazada como inconstitucional por el Parlamento.

La Coordinadora Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), que agrupa a 120.000 sindicalistas, decidió el pasado miércoles no participar en la huelga convocada por Cocina, ya que ésta "no representa los intereses de los trabajadores y sigue una política de oposición".