La banca americana negocia hoy sus condiciones para levantar la suspensión de pagos de General Eléctrica

Representantes de la banca acreedora extranjera, básicamente americana, mantendrán hoy en Madrid una reunión con directivos de la empresa fabricante de bienes de equipo eléctrico General Eléctrica Española (GEE) para negociar las condiciones de su adhesión al levantamiento de la suspensión de pagos de la sociedad. Los acuerdos entre Industria y la multinacional americana General Electric Co. (GECO) y el compromiso asumido por el ministerio de reconvertir el sector hacen suponer que los bancos americanos se sumarán al acuerdo que permita a GEE levantar la suspensión de pagos.

La reunión de hoy es considerada de vital importancia por los administradores de General Eléctrica Española, ya que de conseguir que los bancos americanos se sumen al convenio de acreedores, o en el peor de los casos se abstengan, el levantamiento de la suspensión de pagos podría producirse el próximo día 3 de octubre. La postura de la banca americana, que acapara una deuda global de 1.076 millones de pesetas -parte de la cual a muy corto plazo, como es el caso de la banca Morgan-, era no adherirse al convenio elaborado por la empresa española, impidió a GEE levantar la suspensión de pagos a primeros del presente mes de septiembre, como pretendía.

Acuerdos previos

Los acuerdos alcanzados por Industria con GECO a finales de este verano, que no han querido ser desvelados, pero de los que se asegura son "satisfactorios", y la decisión del Ministerio de llevar a cabo una reconversión sectorial tradicional en los bienes de equipo eléctrico, son los argumentos que seguramente convencerán a los acreedores norteamericanos, ya que las condiciones que establecían para llegar a acuerdos iban por esa línea.En una reciente reunión con el secretario general de UGT-Metal, Antonio Puerta, el ministro de Industria, Joán Majó, aseguró que su departamento presentaría el próximo 10 de octubre un plan para la reconversión del sector. Afirmación que supone un giro radical en la política que va a seguir el Ministerio respecto a este sector. Un año después de la suspensión de pagos de General Eléctrica Española, en los primeros días de enero de 1984 -Westinghouse había suspendido pagos a finales de octubre del año anterior-, Carlos Solchaga anunció que habría reconversión para el sector de bienes de equipo eléctricos, lo que supuso un cambio de postura respecto a planteamientos anteriores.

No obstante, ante la imposibilidad por parte de las empresas de ponerse de acuerdo para afrontar la reconversión, el propio Carlos. Solchaga la rebajó de categoría y condicionó cualquier tipo de actuación en el sector a la fusión de los dos gigantes del mismo: General Eléctrica Española y Westinghouse.

El proceso de negociaciones entre Industria y la multinacional americana GECO se caracterizó por las tensiones y los desplantes. Los recientes acuerdos alcanzados con GECO han permitido desbloquear la situación y, lo que parece más importante, sentar las bases definitivas para la reconversión del sector, que según una fuente de Industria "se pretende hacer como si fuera por decreto, pero pactado y negociado con las partes".

Sociedad de reconversión

El proyecto de reconversión que se está finalizando en Industria contempla la constitución de una sociedad de reconversión, al estilo de las ya creadas en otros sectores, como en el de aceros comunes. Esta sociedad será la que canalizará las ayudas que arbitre la Administración para facilitar la reconversión de las empresas de bienes de equipo eléctrico.Sin embargo, el aspecto más llamativo del proyecto es que en él ya no se considera imprescindible la fusión entre General Eléctrica Española y Westinghouse, algo en lo que indudablemente ha debido tener su influencia los acuerdos alcanzados con GECO. La impresión que existe en fuentes sindicales y del sector es que Industria hará pivotar la reconversión del sector en General Eléctrica Española intentado conseguir fusiones con otras empresas complementarias que permitan ordenar la producción. Así se podría disponer de una empresa de gran tamaño en el sector y se evitaría la complejidad -experiencia que se da por fracasada- de intentar fusionar a las dos gigantes. Otro de los objetivos de Industria con su plan de reconversión es el de na-cionalizar la tecnología que se utiliza -excesivamente numerosa para un sector que no es de vanguardia- en un plazo de tres a cuatro años.

El documento elaborado por la patronal del sector de bienes de equipo eléctricos se considera un elemento válido a la hora de diseñar la reconversión. En el mismo, las empresas implicadas calculaban un excedente de plantillas situado en torno a 6.000 personas, y pedían ayudas por valor de 40.000 a 50.000 millones de pesetas. Fuentes de Industria consideran inflada en unas 2.000 personas dicha estimación.