Uno de los asesinos de Casas, condenado a 53 años de cárcel
José Luis Merino Quijano, el coronel, de 24 años, miembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA), ha sido condenado a un total de 53 años de cárcel por la Audiencia Nacional como autor de diversos delitos, entre los que destaca el asesinato del senador del PSOE por Guipúzcoa Enrique Casas el 23 de febrero de 1984. Merino ha sido hallado culpable también de delitos de depósito de armas de guerra, tenencia de explosivos, pertenencia a banda armada y falsificación de documentos de identidad. La sentencia obliga a Merino a indemnizar con 12 millones de pesetas a los herederos del senador.La Audiencia Nacional ha condenado también a Rosa María J¡meno Goicoechea, de 28 años, a las penas de seis años y un día de prisión y 150.000 pesetas de multa por colaboración con bandas armadas y a un mes y un día de arresto y 30.000 pesetas de multa por falsificación de documento de identidad.
El asesinato del senador Casas se fraguó, según la sentencia, por dirigentes de los CAA motivados por una supuesta tolerancia del Gobierno español hacia las actividades de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) en el sur de Francia. El senador Enrique Casas fue escogido como objetivo del atentado por ser uno de los políticos del partido del Gobierno, PSOE, de mayor relieve en el País Vasco.
El atentado fue encomendado a Pablo Pego, Antxon el grande, activista ya fallecido, y a Merino, quienes durante varios días vigilaron los movimientos y costumbres del senador. Al comprobar que Enrique Casas tenía escolta policial durante sus desplazamientos, decidieron atentar contra él en su domicilio. El atentado se efectuó el 23 de febrero de 1984. Antxon el grande subió al domicilio del senador. La sentencia no especifica cómo el asesino consiguió que se le franquease la puerta del domicilio del senador y se limita a señalar que Casas "salió en ese momento de forma súbita e inesperada". El asesino realizó ocho disparos con dos pistolas, una en cada mano, que alcanzaron a Enrique Casas en puntos vitales, por lo que falleció instantáneamente.
Los dos autónomos se dieron a la fuga en un Simca-1.200, matrícula SS-9254-E, que había sido llevado previamente a un taller por Rosa Jimeno y puesto posteriormente a disposición de Merino. En la fuga el coche sufrió un reventón y lo dejaron abandonado. En el vehículo fue encontrado un escáner que había sido comprado días antes por Merino y que fue la pista que condujo a la policía a la detención del activista.
Enfrentamiento
Respecto al enfrentamiento entre varios miembros de los CAA que viajaban en un bote neumático y la policía en la bocana del puerto de Pasajes ocurrido el 22 de marzo de 1984, el tribunal no se pronuncia sobre si Merino iba en la embarcación o si fue llevado al puerto por la policía, que lo habría detenido horas antes en la frontera de Irún.Merino tuvo a su disposición un verdadero arsenal, en el que cabe destacar tres pistolas, cuatro revólveres y dos metralletas, todo ello de distintas marcas y con sus correspondientes cargadores y munición; ocho kilos de explosivo conocido como Nagolita, una granada de mano tipo piña y un par de grilletes, además de documentos de conducir falsificados.
Rosa Jimeno, según la sentencia, mantenía una relación sentimental con un miembro de los CAA, Dionisio Aizpurua, que resultó muerto en el enfrentamiento anteriormente mencionado. El tribunal considera que Rosa Jimeno, que conocía la militancia de Aizpurua en los CAA, trascendió de la mera relación personal con el activista y colaboró con la organización. Utilizaba un documento de identidad falsificado que le había sido facilitado por Aizpurua y cambió de sitio dos automóviles de acuerdo con las instrucciones que había recibido. Uno de éstos, un Simca-1.200, fue utilizado en el asesinato del senador Casas.
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