HéIder Cámara llega a España para estrenar su 'Sinfonía de los dos mundos'
Dom Hélder Cámara, obispo dimisionario del Estado brasileño de Pernambuco, conocido como el obispo de los pobres o el obispo rojo, ha llegado a España para estrenar la Sinfonía de los dos mundos, de cuya parte literaria es autor. Hélder Cámara actuará como recitador en una gira por varias ciudades españolas, entre las que figuran San Sebastián, Bilbao, Pamplona, Salamanca y Valencia.
Enfundado bajo una sotana crema y con su clásico crucifijo de madera al cuello, el ex arzobispo de la diócesis de Olinda y Recife en el Estado brasileño de Pernambuco llegó ayer a Madrid confundido entre los pasajeros procedentes de Río de Janeiro. La frágil figura de Dom Helder Cámara, acostumbrado al brillo de los flashes, de la cámaras de televisión y los fotógrafos, pasó desapercibido en el aereopuerto de Barajas de donde partió directamente en coche hacia San Sebastián.El célebre arzobispo brasileño, que dimitió de su diócesis hace unos meses al cumplir 75 años, no ha renunciado al apostolado. "No pienso colgar las botas" dijo al despedirse de sus feligreses. De opositor a la dictadura durante el mandato de los militares y paladín de los pobres, Dom Helder protagoniza ahora una batalla por todos los frentes del mundo para reclamar la atención hacia los desheredados y en contra de la injusticia.
Gira sin tregua
Su estancia en España forma parte de esta gira sin tregua. LLega invitado por José María Setién, obispo de San Sebastián, y por el Instituto de Estudios Teológicos de San Sebastián cuyo representante Juan María Ferreras le recibió en el aereopuerto. El día 3 de octubre estrenará en la Basílica de Santa María de aquella ciudad la Sinfonía de los dos mundos, una obra de la que es coautor con el músico suizo Pierre Kaelin. En ella tomarán parte la Orquesta Sinfónica de Euskadi, el Orfeón Donostiarra y el Coro del Corazón de María.La representación de la sinfonía se hará también en Bilbao, Pamplona, Salamanca y Valencia. La obra, ya estrenada en otros países europeos resume el pensamiento del obispo brasileño en torno a los derechos humanos y la firme convicción de que el hombre es capaz de cambiar y transformar su injusto entorno.
Al término de su estancia en España que se prolongará hasta mediados del próximo mes, Helder Cámara viajará a Brasil, Estados Unidos, Uruguay, donde debutará la Orquesta Sinfónica de Jóvenes de Latinoamérica.
Aunque no es la primera vez que pisa tierra española "he pasado muchas veces por Barajas pero sin salir del aereopuerto" es la primera vez que visita España. "Siento una enorme alegría por venir a esta tierra que junto a Portugal nos ha traspasado un sentimiento de solidaridad". Mientras habla en una dulce mezcla de español, italiano y portugués, Helder Cámara se reviste de un carisma como el que narraban los cuentos infantiles sobre los buenos misioneros. Eleva sus ojos hacia el cielo e insiste en la predicación del único tema que le ha hecho célebre en todo el mundo: la emancipación de los pobres.
No admite diferencias con los teólogos de la liberación ni con su compatriota Leonardo Boff que ha sido desautorizado por el Vaticano.
"La única diferencia", dice, "está en la interpretación sobre el origen de la Iglesia. Ellos dicen que la iglesia instituida fundada por los apóstoles ha desaparecido, que la Iglesia auténtica es la iglesia popular, la que constituyen los hombres de hoy. En todo lo demás -el pecado, la miseria y el hambre- estamos de acuerdo".
Para Helder Cámara, propuesto en tres ocasiones para el premio Nobel de la Paz, el reto de la Iglesia y el de todos los hombres es llegar al año 2000 sin que dos tercios de la humanidad padezcan como ahora hambre y miseria.
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