Joseba Azkárraga pide una lista a Barrionuevo de los vascos que pueden volver a España

El senador del PNV Joseba Azkárraga solicitará del Gobierno la publicación de una lista con los ciudadanos vascos que voluntariamente se han exiliado y cuyo regreso podría ser automático, toda vez que no tienen problemas pendientes con la justicia. Esta petición la realizará Azkárraga al ministro del Interior, José Barrionuevo, en una entrevista que ambos mantendrán hoy. El senador reiterará a Barrionuevo la necesidad de "agilizar" el proceso de reinserción, que considera "excesivamente paralizado" en los últimos meses.

Joseba Azkárraga entiende, según puso de manifiesto a un grupo de periodistas en la noche del miércoles, que el proceso de reinserción no sigue el curso acordado, dado que mientras en 1984 se concedieron 12 indultos, este año tan sólo han sido dos los otorgados, además de siete u ocho libertades provisionales. Según sus datos, quedan unos 25 casos paralizados a la espera de indulto.En contraposición a la ralentización del Gobierno en la concesión de indultos, destacó el buen funcionamiento y la agilidad de la Administración de justicia, con vivos elogios hacia este tercer poder por su rápida comprensión de lo que significa la reinserción. "Desde principios de este año han pasado la frontera 60 personas, de ellas 11 pertenecían a ETA Militar y ocho a los Comandos Autónomos; ninguno de ellos está encarcelado", precisó Azkárraga. Por el contrario, expresó moderadas críticas a la actuación del Ejecutivo.

"La cadencia de tiempo entre un indulto y otro no debiera ser tan espaciada, no tanto pensando en quienes lo esperan, sino ante la desmoralización que produce entre los que no se han acogido a la reinserción pero podrían convencerse de la bondad de la misma si observan que los indultos son una realidad inmediata", dijo Azkárraga. "Estaríamos satisfechos si el Gobierno actuara aunque sólo fuera en un 10% de como lo hace la justicia" puntualizó este senador.

El senador del PNV calcula en unos 800 los exiliados vascos repartidos entre el sur de Francia y países de América Latina. "Un 60% no sabe por qué se ha marchado y tampoco son conscientes, por falta de información, de que pueden. volver cuando lo deseen, al no tener abiertas diligencias judiciales. Otro 20% sí las tienen, pero de poca magnitud, y tan sólo el otro restante 20% constituye el grupo de casos difíciles con probables delitos de sangre", informó.

Dado que existe un 60%, siempre según sus cálculos, que podría volver a España sin tener que dar cuenta a la justicia, Azkárraga considera imperioso que el Gobierno inserte en los medios de comunicación, a modo de aviso, los nombres de estos refugiados instándoles a que vuelvan. "El día que le hayamos quitado a ETA presos y exiliados su fuerza será mínima", señaló Azkárraga.

Tregua de ETA

El parlamentario vasco, que hablaba en nombre del PNV, afirmó la necesidad de buscar un interlocutor que se dirija a la organización terrorista ETA con la propuesta de una tregua, es decir, del cese de la violencia, como paso previo a una negociación en la que en ningún caso intervendría la banda armada. "No hay nada que negociar políticamente con ETA, pero sí es importante encontrar un interlocutor, una persona que cuente con el apoyo del Gobierno y de todas las fuerzas democráticas para que proponga una tregua a la que seguiría un diálogo con participación de todos los partidos políticos", propuso Azkárraga.Considera Azkárraga que con ETA no se puede negociar, entre otras razones, "porque no sabemos qué representación popular tiene", dijo. Para el senador es evidente que en esta hipotética negociación política estaría la coalición Herri Batasuna.

El político del PNV no pudo evitar referirse a la frustrada Mesa por la Paz, ideada para discutir las razones últimas de la violencia en Euskadi y las soluciones para erradicarla, que no llegó a constituirse ante la petición de Herri Batasuna de que tuviera un carácter público y con presencia de los medios de comunicación. "Sería absurdo plantear la negociación con luz y taquígrafos porque de esa forma todos hablarían de cara a la galería y no tendría la profundidad y seriedad que el asunto requiere", reflexionó Joseba Azkárraga.