Los intermediarios de Dios
Todo el mundo conoce, el cúmulo de dificultades y sacrificios que conlleva el ingreso en las órdenes protestantes, donde el pastor tiene derecho a contraer matrimonio y tener hijos.Otros tiempos llegarán en los que a la mujer le sea permitido realizar el sacrificio de la misa, confesar y exponer su plática dominical a sus ilusionados fieles.
Por eso no se comprende que algunos sacerdotes católicos, alegando su disconformidad con el celibato, pretendan ocupar, por la puerta falsa, puestos cómodos; reclamando derechos no incluidos en el contrato, que conocían con anterioridad, quebrantando la disciplina e ignorando el orden jerárquico en el que se fundamentan todas las órdenes religiosas. Que no olviden que las oposiciones con derecho a parroquia, apartamento gratuito, púlpito donde sermonear a los fieles y derecho a mujer, pueden llegar a ser más difíciles y concurridas que las de notario o ingeniero, y alguien más capacitado les podría quitar el puesto.- Eliane Badell.
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