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Suráfrica abre una oficina para supervisar la labor de la Prensa internacional

El Gobierno surafricano anunció que hoy se abrirá una oficina especial de información para el control de la Prensa internacional, porque se encuentra muy disgustado con la cobertura que los periodistas extranjeros están haciendo de los disturbios raciales en África del Sur, que ayer cobraron nueva intensidad. Entre el viernes y el sábado, al menos cuatro personas han muerto en enfrentamientos con la policía. En los últimos 20 meses la violencia racial se ha cobrado 700 vidas en Suráfrica.

La nueva oficina pasará a depender directamente del gabinete del presidente y será dirigida por Louis Nel, viceministro de Asuntos Exteriores, que mantendrá línea directa con el presidente Pieter Botha.En un comunicado difundido ayer, Louis Nel dijo que su nuevo cargo incluye un fortalecimiento de las relaciones entre la Prensa y el gabinete, pero no dio más detalles. Lo cierto es que las relaciones entre Pretoria y la Prensa internacional se han deteriorado en las últimas semanas. El Gobierno ha atacado la cobertura informativa realizada por la Prensa extranjera sobre los disturbios raciales que asolan el país.

La semana pasada, el Gobierno deportó a Ray Wilkinson, corresponsal de la revista norteamericana Newsweek, y prohibió la difusión de la última edición de la revista, argumentando para ello que el reportaje sobre África del Sur incluido en aquélla contenía "verdades a medias y falsedades indirectas".

"Esperamos que la expulsión del corresponsal de la revista norteamericana sea una advertencia para todos aquellos corresponsales que están dibujando una sesgada imagen de África del Sur, que ellos deben tratar cuidadosamente", aseguraba en un editorial The Citizen, órgano de la Prensa progubernamental surafricana.

Por otra parte, continúan las reacciones políticas sobre la reunión que mantuvieron el pasado viernes un grupo de importantes hombres de negocios surafricanos y dirigentes de la organización político-militar antisegregacionista Congreso Nacional Africano (ANC), proscrita por el Gobierno de Pretoria.

La reacción del Gobierno surafricano fue inmediata. El presidente, Pieter Botha, condenó la entrevista y dijo: "No puedo prohibir que los hombres de negocios se entrevisten con quien quieran, pero no sé si ellos van a llegar a otro resultado que al de mostrar debilidad ante los enemigos de África del Sur". Botha recordó que el ANC "está dirigido por los comunistas". El ANC, organización antisegregacionista, fue puesto fuera de la ley en 1960. Su líder, Nelson Mandela, fue condenado a cadena perpetua hace 22 años, sentencia que cumple en la prisión surafricana de Poolsmore.

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Gavin Relly, el hombre de negocios que encabezó la reunión, dijo, a su vez, que las conversaciones de Zambia han sido útiles y que "hay base para proseguir discusiones valiosas".

Liberados 746 escolares

Por otra parte, los 746 escolares arrestados el pasado jueves en Soweto -ciudad negra en las afueras de Johanesburgo-, con ocasión del estado de urgencia declarado, fueron liberados ayer, informó un portavoz de la policía surafricana. Aquéllos, entre los que se encontraban algunos de apenas 12 años de edad, habían sido detenidos al irrumpir las fuerzas de seguridad en una escuela secundaria de Hlengiwe, en Soweto.El policía precisó que los niños fueron liberados después de que un inspector escolar asegurara que sus padres se encargarían de que todos fueran a la escuela la próxima semana. Aunque la asistencia de los niños negros al colegio no es obligatoria en África del Sur, los agentes han venido forzando a alumnos que boicoteaban sus escuelas a acudir a clase desde la instauración del estado de urgencia hace nueve semanas en 36 distritos de Johanesburgo y Port-Elizabeth.

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