La intransigencia turca bloquea un nuevo proyecto de la ONU sobre Chipre

La solución del conflicto chipriota parece una vez más bloqueada tras la reticente acogida reservada por la parte turca al último proyecto de acuerdo sobre la isla elaborado por el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, que la parte griega se ha apresurado a aceptar. El presidente turcochipriota se entrevistó ayer en Nueva York con Pérez de Cuéllar, cuyo optimismo contrasta con la intransigencia de la parte turca.

Los papeles para encontrar una salida a los 11 años de división de la isla mediterránea parecen ahora invertidos. A principios de año fue la representación grecochipriota la que rechazó el borrador propuesto por las Naciones Unidas, y ahora es, en cambio, el líder turcochipriota, Rauf Denktash, el que en su respuesta de 23 páginas a James Holger, delegado en Nicosia del secretario general, pone de relieve un endurecimiento de su postura.A pesar de la intransigencia de su interlocutor, o acaso porque sospeche que se trata de una mera táctica negociadora de cara a la nueva ronda de conversaciones, el secretario general de la ONU hizo alarde el miércoles en Nueva York de un gran optimismo al declarar que "nunca se había estado tan cerca de alcanzar una solución justa al problema".

Este aparente nuevo estancamiento en las conversaciones surge a pesar de las recientes presiones de EE UU que intentaban hacer que ambas comunidades chipriotas aceptaran una solución auspiciada por la ONU, cuya puesta en práctica reduciría la tensión que el contencioso suscita entre Grecia y Turquía, miembros de la OTAN.

Con este motivo, dos emisarios del Departamento de Estado norteamericano, Richard Haas y Edward Derwinsky, visitaron Nicosia, Atenas y Ankara en julio y agosto pasados, sin que sus gestiones sirvieran, aparentemente, para flexibilizar la posición de Denktash.

La parte de la isla que tras la intervención militar de Turquía en 1974 quedó bajo control de las tropas de Ankara -el 37% de su superficie, con el 18% de la población- se escindió en 1983, y tras el fracaso de las conversaciones en la sede de la ONU, en Nueva York, entre el grecochipriota Spyros Kyprianu -presidente legal de Chipre- y Denktash, éste asentó en mayo y junio su independencia, sometiendo a referéndum una Constitución y celebrando comicios presidenciales y legislativos.

Denktash, fortalecido por los resultados de estas consultas electorales y ya presidente constitucional de la República Turca del Norte de Chipre -sólo reconocida por Ankara-, envió una carta a Pérez de Cuéllar en la que le reprochaba haber reescrito sus propuestas de solución tomando solamente en consideración las objeciones grecochipriotas a su anterior proyecto.

Ni el nuevo borrador redactado por el secretario general ni la contestación turcochipriota han sido revelados, pero algunas indiscreciones de la Prensa de Nicosia señalan que entre las modificaciones introducidas por la ONU que han disgustado a Denktash figuran, por ejemplo, la abolición del derecho de veto de los ministros turcos del futuro Gobierno central sobre 10 materias fundamentales.

También ha indispuesto a Denktash, que preconiza la creación de una confederación o de un Estado federal formado por la zona turca y griega, la eliminación de una disposición del anterior texto que preveía el ejercicio por los dos Gobiernos regionales de todos los poderes que no hayan sido específicamente otorgados al Ejecutivo central.

Aunque no ha trascendido ningún detalle sobre cómo resuelve la nueva propuesta la polémica cuestión de la presencia en la parte turca de efectivos del Ejército de Ankara, este punto sigue siendo el principal escollo en las conversaciones indirectas a través de la ONU, con tanta mayor razón, cuanto que los turcochipriotas han autolimitado su margen de negociación aprobando una Constitución que consagra a las tropas extranjeras como defensoras temporales de su comunidad.

El endurecimiento de Denktash se ha reflejado también sobre el terreno, donde su Gobierno, por primera vez, ha repartido este verano a sus agricultores tierras cultivables pertenecientes a grecochipriotas, al tiempo que, según fuentes de los cascos azules de la ONU allí destacados, sus guardacostas han abierto en agosto cuatro veces fuego contra pescadores grecochipriotas.

A la espera de que el encuentro entre Pérez de Cuéllar y Denktash logre ablandar al líder turcochipriota, su adversario Kyprianu ha denunciado su "política de hechos consumados", mientras el ministro de Asuntos Exteriores de Nicosia, George Iacovou, aseguraba que "su táctica consistía en impedir la reanudación de las negociaciones" sobre la reunificación.

Para Kyprianu, criticado por los dos principales partidos grecochipriotas por no haber dado su visto bueno al primer borrador de la ONU, su aceptación del segundo proyecto le ha dado un respiro de cara a su oposición parlamentaria comunista y derechista, cuyo respaldo se ha afanado en buscar.