Intento frustrado de fuga en la cárcel de San Sebastián

Un intento de fuga de la cárcel donostiarra de Martutene ha sido detectado mediante el descubrimiento, el pasado sábado, de un boquete de un metro de diámetro en una de las paredes del sótano de la cárcel, que daba acceso a un pozo negro. Previsiblemente el pozo llega hasta el curso de río Urumea, que pasa en paralelo por la parte trasera de la prisión. Según fuentes oficiales, el intento de fuga estaba en su fase inicial y se considera poco probable que fuera llevado a cabo por presos de ETA, trasladados la mayoría a la cárcel de Nanclares de la Oca (Álava) tras la fuga, hace dos meses, de los miembros de ETA Militar Joseba Sarrionaindía e Iñaki Picabea, que huyeron de Martutene escondidos en los altavoces de un equipo de sonido, aprovechando la celebración de un recital dentro del recinto penitenciario.El pasado sábado por la tarde, en el curso de un registro habitual, pequeñas señales en una de las paredes de los sótanos permitieron detectar un agujero de alrededor de un metro de diámetro, por donde cabe holgadamente una persona, que daba acceso a uno de los pozos negros que se cree lleva a alguno de los colectores que desembocan en el río Urumea. El boquete, de unos 40 centímetros de profundidad, escondía dentro algunas herramientas caseras, que habrían servido para romper la pared, compuesta de piedra arenosa, cemento y ladrillo.

La cárcel de Martutene, situada en el barrio donostiarra del mismo nombre, en la carretera de Hernani, fue construida hace unos 30 años y, por ello, tanto sus materiales como la ubicación de su suelo -afectado por las mareas- hacen pensar en una idea antigua y no acorde con los actuales sistemas de seguridad. En estos momentos, y tras la fuga de los dos miembros de ETAm el pasado 7 de julio, los controles han proliferado, según fuentes de la dirección de la prisión. Una de las primeras medidas fue la del traslado, tras la fuga de Sarrionaindía y Picabea, de todos los presos de ETA a la cárcel de Nanclares, salvo el caso de dos mujeres pertenecientes a esta organización. La población reclusa de Martutene alberga a 170 presos, de los cuales 168 son considerados comunes.

Presos comunes

La hipótesis según la cual el intento de fuga tal vez partió de los presos comunes se avala, según José Félix López, director en funciones de Martutene, en los numerosos controles realizados durante los últimos meses. "Es poco pensable", señaló José Félix López, "que este intento se hubiera iniciado antes del 11 de julio -fecha en que fue destituido Juan Carlos Mesas, anterior director del centro- y que no hubiera sido detectado".

Por otra parte, un antecedente que tuvo lugar a primeros de los años setenta, protagonizado por presos comunes, permite situar en términos de "similar", según el adjetivo utilizado por López, el intento de fuga descubierto el sábado. Entonces, a través de uno de los pozos negros, algunos reclusos intentaron huir y fueron capturados a la salida de uno de los colectores que da al río Urumea, en condiciones infrahumanas. Tras este hecho, el recorrido fue vallado rigurosamente.