Continúan sin ser localizados los cuatro trabajadores sepultados

Las esperanzas de encontrar a los cuatro mineros sepultados en la explotación Confiada, de Tudela de Veguín, no se hicieron realidad ayer, aunque esa posibilidad se barajó durante todo el día. Los mineros quedaron bajo un derrame de cerca de 2.000 toneladas de material el pasado miércoles a primera hora de la mañana. Nadie se atreve a hacer un cálculo exacto sobre el tiempo que permanecerán aún en el interior de la mina sin ser localizados. Hoy no se celebrará el Día de Asturias al haberlo suspendido el presidente del Principado en señal de duelo por el accidente.Alrededor de 200 personas, muchas de ellas familiares directos de los cuatro mineros, siguen en la bocamina los trabajos de rescate que, pese a ser ininterrumpidos, todavía no han logrado acercarse a los cuerpos. Escenas de intenso dolor y patetismo se han vivido a lo largo de estos días en las inmediaciones de la explotación. Algunos familiares de las víctimas todavía no han abandonado el lugar desde que se personaron en él el viernes.

A la dificultad que presenta cualquier derrame de carbón, se añaden en este caso las dificultosas condiciones geológicas de la mina. Según los expertos, en el rescate se trabaja con mucha lentitud, porque hay que poner el máximo cuidado en evitar nuevos derrames que puedan multiplicar la tragedia.

Se da la circunstancia de que luna hija de uno de los mineros atrapados, Antonio Berjano, iba a contraer matrimonio ayer. La joven aplazó la boda y sigue de cerca las labores de salvamento de su padre y de los otros tres compañeros.

El Día de Asturias, que había sido precedido de una polémica por varios errores cometidos en su organización, no iba a contar con la presencia de los dos grupos principales de la oposición a los socialistas en Asturias, aliancistas y comunistas, aunque por diferentes motivos. Por primera vez desde que se instituyó oficialmente esta jornada, iba a tener lugar en una localidad cabecera de una de las cuencas mineras, concretamente en Mieres. Ya hace dos años la fiesta tuvo que suspenderse por un accidente similar ocurrido en estas fechas en la mina La Camocha, y en el que también perdieron la vida cuatro trabajadores. Desde entonces no había ocurrido un accidente con tantas víctimas.

Por otra parte, un portavoz del SOMA-UGT acusó a los empresarios de inhibirse ante las medidas de seguridad en los pozos y demostrarse escasamente colaboradores con el desarrollo de los programas para mejorar este aspecto en la minería. Según el SOMA, en la CEE se dedican partidas importantes tanto a la seguridad directamente como a la investigación y el desarrollo de la misma. Según datos del sindicato, en este último capítulo, el de investigación, se invierten 5.076 millones de pesetas/año en la República Federal de Alemania y 4.125 en el Reino Unido, en tanto que en España la cifra es de 100 millones de pesetas. El representante del sindicato minero aludió a que el margen del beneficio empresarial debe ser menor para invertir en la mejora tanto de la seguridad como en la investigación de la misma.