El Gobierno vasco rechaza la negociación con ETA
El portavoz del Gobierno vasco, Eugenio Ibarzabal, ha rechazado la oferta de negociación con ETA hecha el pasado lunes por Herri Batasuna, que se ofrecía como mediadora. En su opinión, "para negociar es preciso demostrar una mínima voluntad, y nosotros entendemos que ETA no tiene ningún tipo de ganas para ello". De otro lado, un súbdito francés, residente en la localidad vasca francesa de Saint-Jean-Pied-de-Port, evitó un atentado preparado contra él al descubrir una bomba colocada en su vehículo.
Joseph Araztoa, de 28 años, al que no se le atribuye ninguna significación política, vive en el mismo inmueble en el que residía Juan María Otegui Elicegui, último miembro de ETA asesinado por los GAL el pasado mes de agosto. La bomba contenía 10 cartuchos de dinamita y fue detectada por Joseph Araztoa en su furgoneta a últimas horas de la tarde del miércoles, cuando salía de casa. Araztoa avisó a la gendarmería, que desactivó la bomba. De no haberse percatado el atentado hubiera causado, con toda seguridad, la muerte de los ocupantes del vehículo.Las declaraciones del portavoz del Gobierno vasco fueron realizadas en euskera a la emisora Radio Euskadi. Según Ibarzabal, "la razón de la falta de voluntad negociadora es muy sencilla: es sabido que en una negociación cada una de las partes hace su ofrecimiento y al final se llega a un acuerdo intermedio. Pero, en este caso, lo que plantea ETA es otra cosa completamente diferente, ésto es, que sean adaptadas e impuestas sus conclusiones, opiniones y ofertas. Y a eso no se le puede llamar negociación".
Eugenio Ibarzabal se refirió a la oferta concreta que Herri Batasuna hizo pública el pasado lunes en Bilbao: actuar como mediadora en esa supuesta negociación "entre ETA y los poderes reales". "En último término", dijo Ibarzabal, "sabemos que Herri Batasuna no pinta nada en este tema".
La dirección del PNV afirmó ayer, respecto a la polémica Bandrés-Arzallus, que este partido siempre ha dedicado todos sus esfuerzos a conseguir por medios pacíficos sus objetivos, y añade que Arzallus, en su entrevista con miembros de ETApm, no hizo más que expresar esta posición.
Por otra parte, una nueva oleada de cartas en las que se exige el llamado impuesto revolucionario, bajo amenaza de muerte, está siendo recibida por numerosos empresarios vascos, según informó la agencia de noticias Vasco Press. El envío se ha iniciado desde hace diez días, aproximadamente, y el proceso aún no ha cesado. Según las fuentes citadas, los escritos tienen las mismas características que los enviados hace un año y que fueron dados por auténticos por la policía. Las cantidades exigidas varían de unos casos a otros, y aunque éstas no han sido facilitados por los afectados, se sabe que son diferentes a las exigidas en períodos anteriores.
Se desconoce el número de empresarios que han recibido la amenaza y si éste es o no significativo, ya que las fuentes consultadas señalan proporciones opuestas. En este caso, los comunicados no están firmados con las siglas ETA sino con el anagrama del hacha y la serpiente, símbolo utilizado únicamente por esta organización.
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