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Las empresas del aluminio registraron el mayor aumento de pérdidas del sector público en el primer trimestre de 1985

Las empresas del aluminio -Alúmina Española, Aluminio Español y Alugasa- registraron el mayor descenso de beneficios o aumento de pérdidas del sector público empresarial en el primer trimestre de 1985, hasta el extremo de ofrecer casi 6.5% millones de pesetas de números rojos, frente a 2.000 millones de ganancias en el mismo período del año anterior, según el primer informe sobre el sector público empresarial que ha publicado la Intervención (General del Estado. En total, se nota un empeoramiento (un 21,85%) de los resultados de las empresas públicas analizadas, aunque algunas, como las eléctricas, mejoran sustancialmente.

El caso más llamativo de descenso de beneficios quizá sea -aparte de la Empresa Nacional del Gas (Enagas)- el de Aluminio de Galicia (Alugasa), sociedad que a lo largo del pasado año cambió de la esfera privada a la pública bajo la presidencia de Fernando Rubio. Esta empresa, que ha tenido siempre beneficios apreciables, aunque por muy diversas causas, tuvo un descenso de resultados de 712 millones de pesetas en el primer trimestre de este año. Lo mismo sucedió con Alúmina y Aluminio Español, que de registrar beneficios de 238 y 927 millones de pesetas en el primer trimestre de 1984 pasaron a experimentar pérdidas de 2.341 y 4.564 millones de pesetas, respectivamente.El informe de la Intervención General del Estado es el primero que se realiza con carácter trimestral en cumplimiento de una resolución del 14 de septiembre de 1983, que creaba y normalizaba el denominado Centro de Información Contable de Empresas Públicas (CICEP). Al ser el primero- algunas empresas no tuvieron tiempo o fueron incapaces, "por deficiencias de gestión", según el informe, de cumplir la normativa, aunque, pese a todo, un total de 187 empresas, de las 242 que deberían haber aportado información periódica, lo hicieron.

Prácticamente, todas las grandes empresas del Instituto Nacional de Industria (INI) cumplieron casi todas la normativa, la práctica totalidad de las del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) y un amplio abanico de las del Patrimonio. También lo hizo Renfe y numerosos organismos autónomos. En muchos casos, la falta del cumplimiento de la normativa se debió a la ausencia de medios o a la simplicidad contable de la sociedad participada.

En las 187 empresas que aportaron da tos sobre ventas, compras, gastos de personal, resulta dos de explotación, comercio exterior, valor añadido, excedente bruto de explotación y personal activo, se notó un sensible empeoramiento de los resultados de explotación durante el primer trimestre, que el informe cifra en 16.289 millones de pesetas en términos absolutos (se pasó de 74.559 millones de pérdidas a 90.848 millones) y del 21,85% en términos porcentuales.

Otro dato llamativo fue el descenso experimentado en la Plantilla activa, que pasó de 316.245 personas a 330.021, con una pérdida, neta de empleo de 121.776 trabajadores (un 4,2%), quizá como consecuencia del proceso de reconversión en determinadas empresas del INI.

La idea arraigada de que, en el sector público, a mayor facturación mayores pérdidas, parece cierta. De hecho, en el conjunto de las sociedades analizadas las tres partidas (ventas, compras y resultados) aumentaron, con las ventas haciéndolo en 35.243 millones (un 4,08% más) y las compras en 37.634 millones (8,1%). En el sector exterior, las exportaciones se incrementaron más (un 27,23%) que las importaciones (un 15,59%). La cobertura pasó, en este sentido, de un 61,98% en el primer trimestre de 1984 a un 68,23% en 1985. El valor añadido aumentó también un 5,74%, y también lo hizo el excedente bruto de explotación, que fue positivo en 46.790 millones, frente a los 41.896 millones anteriores.

La evolución positiva de esta partida indica que muchos problemas de las empresas públicas son resultado de su deficiencia financiera o, lo que es lo mismo, muchas de sus pérdidas responden a gastos financieros. El sector público empresarial también mostró moderación en el terreno de los gastos de personal, que sólo aumentaron un 3,95%, según refleja el informe.

Por empresas concretas, la sociedad que peor trimestre registró, en relación al año anterior, fue Enagas. La causa parece ser, más que un ejercicio deficiente, un cambio en el sistema contable, que provocó una afloración extraordinaria de pérdidas. El empeoramiento de los resultados en el sector del aluminio pudo deberse a la evolución a la baja de los precios internacionales del aluminio y, además, al considerable retraso que registró en esos meses el plan de reordenación de dicho sector. Otra sociedad con evolución negativa fue ENASA-Pegaso, que aumentó sus números rojos en 2.414 millones, aunque la que ofrece signos alarmantes es Construcciones Aeronáuticas (CASA), que pasó de perder 210 millones a 2.959 millones en sólo un trimestre.En el lado positivo cabe resaltar las mejoras de Gesa (invirtió resultados de 151 millones negativos a 145 millones positivos), Enher (mejora de 2.186 millones), Bazán (redujo pérdidas en 1.686 millones), Astano (las bajó en 440 millones), Hermanos Barreras, Unelco, Juliana y Astican. Un caso particular, según el informe, es Iberia, que Presenta una cierta estacionalidad de resultados y que, al ofrecer datos de noviembre a enero, cuando se obtienen ventas inferiores alresto del ejercicio, sus resultados no malos y que el informe considera no extrapolables.

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