La huelga de hambre de dos agentes intensifica el conflicto de la Policía Municipal de Avilés

Dos policías municipales de Avilés, un hombre y una mujer, se han declarado en huelga de hambre desde primeras horas de la mañana de ayer. La mayor parte de la plantilla de la Policía Municipal no realiza servicios y se encuentra en la asamblea permanente desde hace 10 días, en desacuerdo con alcalde, el socialista Manuel Ponga, que promovió 11 expedientes a otros tantos agentes, a los que acusa de abandono de sus funciones en el transcurso de un recital de Luis Eduardo Aute celebrado el 22 de agosto.Los dos agentes en huelga hambre se instalaron en una antesala próxima al despacho del alcalde, de la que fueran invitados a salir a las 15.30, y entonces se trasladaron al cuartelillo. Por la mañana unos 50 agentes -la plantilla en activo es de 104- se concentraron con una pancarta ante el Ayuntamiento.

El conflicto ha ido a más en los últimos días, hasta que el alcalde ordenó a todos los policías que no cumplían con los servicios establecidos la entrega de las armas a Guardia Civil, decisión que cumplimentaron entre el jueves y viernes de esta semana, por lo que en la actualidad están desarmados.

El alcalde ha insistido en que no dialogará con los policías municipales hasta que éstos depongan su actitud de fuerza y vuelvan a la calle. Los policías, por su parte, molestos con una reestructuración del cuerpo iniciada hace dos meses, intentan que el diálogo se establezca ya.

Ayer por la tarde, representantes de los guardias locales y del comité de personal del Ayuntamiento mantuvieron una reunión. Al parecer se intenta que el comite actúe de mediador entre la policía y el alcalde para buscar una salida al conflicto.