La economía domina el viaje del presidente a China y Japón

Felipe González inicia mañana la primera visita de un presidente del Gobierno español a China y Japón, que tendrá 12 días de duración y un cariz fundamentalmente económico. En Tokio, González será recibido por el emperador Hiro Hito. En China, en cambio, la entrevista a más alto nivel prevista es la que mantendrá con su homólogo, Zhao Ziyang, si bien fuentes diplomáticas españolas no descartan un encuentro con el hombre fuerte de Pekín, Deng Xiaoping, motor de las reformas introducidas en China, quien, nominalmente, es sólo miembro del Buró Político del Partido Comunista.

El DC-8 de la Fuerza Aérea Española en el que viajará González despegará del aeropuerto de Barajas mañana, a las diez de la mañana. El presidente del Gobierno español viaja acompañado por su esposa, Carmen Romero, y por una delegación de 15 altos funcionarios, entre los que se encuentran los ministros de Asuntos Exteriores y de Cultura, Francisco Fernández Ordóñez y Javier Solana, respectivamente, así como por 32 hombres de negocios. Tras 17 horas y media de viaje -incluyendo dos horas de escala técnica en Karachi (Pakistán)-, Felipe González llegará al aeropuerto de Pekín a las diez de la mañana (hora local) del miércoles. El presidente del Gobierno y su esposa se alojarán en la residencia oficial Diaoyutai, la misma en la que se albergaron los Reyes de España durante la visita de Estado que realizaron en junio de 1978.

Honores en Tiananmen

Tras descansar en su residencia, Felipe González acudirá a las seis de la tarde a la plaza de Tiananmen, situada frente a la Ciudad Prohibida de Pekín y escenario de las grandes manifestaciones populares, en donde el primer ministro chino, Zhao Ziyang, asistirá a la ceremonia de bienvenida, durante la cual se rendirán honores militares de ordenanza al jefe del Gobierno español. Inmediatamente después -está previsto que ese acto dure 15 minutos-, Zhao y González mantendrán una primera entrevista, poco antes de asistir a una cena oficial en la que ambos pronunciarán discursos.

Al día siguiente, jueves, el presidente del Gobierno español hará una ofrenda floral ante el monumento de los Héroes del Pueblo, en la plaza Tiananmen. En esa misma plaza se encuentra el mausoleo del creador de la China comunista, Mao Zedong. Durante su visita a Pekín, hace siete años, los Reyes de España hicieron también una ofrenda floral a la tumba de Mao, pero, en esta ocasión, culminado ya el proceso de desmaoización, este acto estará ausente del programa del viaje de González.

Tras la ofrenda al monumento de los Héroes del Pueblo, el presidente del Gobierno español se dirigirá a pie al Gran Palacio del Pueblo, en donde mantendrá una segunda entrevista con su homólogo chino, a la que asistirán también los ministros y altos funcionarios que le acompañan. Entre tanto, los empresarios españoles visitarán el Ministerio de Relaciones Econ6micas y Comercio Exterior y la esposa del jefe del Gobierno, Carmen Romero, conocerá el Templo del Cielo.

En la tarde del jueves González tiene varias horas libres en su programa, durante las cuales podrá entrevistarse con Deng Xiaoping, número uno del régimen chino, según consideran probable fuentes diplomáticas españolas. En esas horas, el jefe del Gobierno español podría ser también recibido por el presidente, Li Xiannian, quien el pasado mes de noviembre realizó una visita oficial a España. El sábado, por la mañana, González tiene también varias horas libres, en las que podría mantener encuentros imprevistos.

El viernes, tras realizar una visita turística a la Gran Muralla y a las tumbas Ming, Felipe González asistirá en el Gran Palacio del Pueblo a una recepción que ofrecerá el presidente del Banco Exterior de España -el ex ministro de Economía Miguel Boyer- con motivo de la inauguración de una oficina de representación de este banco en Pekín. Finalmente, en la residencia del embajador español, González invitará a una cena a su homólogo, Zhao Ziyang.

El sábado, el presidente español ofrecerá una conferencia de prensa y se encontrará con la pequeña colonia española de Pekín.

Al día siguiente, Gonnzález será despedido oficialmente e iniciará una visita privada a Xian y Shanghai, en donde permanecerá hasta el martes día 10, en que iniciará su viaje a Japón.

El presidente del Gobierno español tiene previsto llegar al mediodía del martes a Osaka, de donde marchará por carretera a la vecina ciudad de Kioto en visita privada. Allí verá los templos de Kinkakuji, Ryoanji, Tatsumura Shokuhoen y el santuario de Heian.

El miércoles por la tarde -tras visitar la villa imperial de Katsura y el castillo de Nijo-, Felipe González llegará en un tren superrápido bala a Tokio y será recibido oficialmente en su residencia por el primer ministro nipón, Yastihiro Nakasone, quien, por la noche, le ofrecerá una cena oficial en la que ambos pronunciarán discursos.

El jueves 12 de septiembre, González será recibido en su palacio, al mediodía, por el emperador Hiro Hito, con el que almorzará. Antes, el presidente del Gobierno español habrá visitado la central de información de la Compañía Nipona de Telégrafos y Teléfonos.

'Bonsais' y teatro tradicional

La delegación española se reunirá con sus homólogos japoneses durante esa tarde, mientras Carmen Romero visita un parque de bonsais. Por la noche, el presidente del Gobierno asistirá a la recepción que ofrecerá en su honor la Liga Parlamentaria Hispano-Japonesa y la asociación de amistad entre ambos países.

El viernes, último día de la gira presidencial, González almorzará con las organizaciones patronales japonesas y ofrecerá una conferencia de prensa. Tras asistir a una exhibición de teatro y danzas tradicionales japonesas en el teatro Kabuki y a una recepción' en la residencia del embajador español, el presidente inaugurará una exposición cultural y comercial española. El sábado, el avión de la Fuerza Aérea Española llegará a Madrid, teniendo previsto su aterrizaje en Barajas a las 20.45 horas.