El comienzo de curso de un cadete poco común

Mañana, lunes, a las nueve de la mañana, comienzan las clases del nuevo curso en la Academia General Militar de Zaragoza. Los 205 aspirantes a caballeros cadetes, seleccionados de entre más de 3.000 solicitudes, iniciarán su última fase para ingresar en el primer curso y prepararse para ser los futuros oficiales del Ejército. Este año asistirá un alumno de excepción, el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y Grecia, aunque el trato que recibirá durante su estancia en este centro será similar a la del resto de los cadetes, según expreso deseo de sus padres, los Reyes.

La Academia Militar instruirá al heredero de la Corona durante un año en cuatro áreas: capacitación militar, preparación científica y humanística y educación física. El Príncipe es esperado mañana en la Academia, donde desde hace unos meses todo está dispuesto para recibirle. De no incorpo3rarse el lunes, por compromisos de última hora, lo hará a lo largo de la próxima semana. Es posible que le acompañe su madre, la reina Sofía.El general director de la Academia, Angel Santos Bobo, recibirá a Felipe de Borbón "de acuerdo con el rango que ostenta como príncipe de Asturias, pero una vez se incorpore como caballero cadete seguirá las mismas vicisitudes que el resto de los alumnos del centro".

Santos Bobo manifestó a los informadores que "la Academia no va a adaptarse al Príncipe, sino que tendrá que ser él quien lo haga". Sólo en ocasiones excepcionales recibirá el tratamiento de alteza real, siendo durante el resto del tiempo el caballero cadete Felipe de Borbón.

El príncipe Felipe ocupará la camareta número 5.011 de la segunda planta del pabellón Hidalgo Cisneros, destinado a los alumnos de segundo curso. Los de primero se albergan en el bloque Francisco Franco, en naves comunes para 60 cadetes. El plan de estudios comprende asignaturas de primero y segundo curso, pero el Príncipe convivirá la mayor parte del tiempo con los de segundo.

Una placa en la puerta ole la habitación presenta a su inquilino: "Felipe de Borbón y Grecia". En poco más de 12 metros cuadrados, con una decoración austera, se puede ver una cama de unos 80 centímetros de anchura cubierta con una colcha verde, un crucifijo en la cabecera, un armario empotrado y otro para libros y objetos diversos; a lo largo de la pared, una silla, un espejo, un lavabo, una papelera, un cenicero y un radiador de calefacción. Así encontraron la habitación los informadores cuando hace unos días les fue mostrada, al igual que el resto de las dependencias de la Academia.

Plan de estudios especial

Esta habitación sólo se diferencia de la del resto de los cadetes en que se le ha añadido un pequeño cuarto "de desahogo" en el que el Príncipe podrá guardar ciertos enseres y recibir las visitas propias de su rango. Está parte de la estancia no fue mostrada a los informadores y se especuló con que en ella pudieran haberse adoptado algunas medidas de seguridad. La habitación se asignó después de que la reina Sofía y el propio Príncipe la vieran el pasado 12 de julio durante su estancia en la Academia con motivo de la entrega de despachos.

El caballero cadete Felipe de Borbón seguirá en un solo año las principales materias del ciclo de estudios de la Academia, con incidencia especial en las del primero y segundo curso. El plan de estudios fue elaborado por la Casa Real, la Dirección General de Enseñanza del Ministerio de Defensa y la propia Academia Militar.

Desde las 6.30 horas en que suena el toque de diana hasta las once de la noche en que el toque de silencio marca la hora del descanso, los cadetes viven una jornada programada y de ocupación plena.

El Príncipe estudiará, entre teoría y práctica, unas 15 o 20 asignaturas. La práctica le permitirá relacionarse, por ejemplo, con un circuito cerrado de televisión, gabinetes de electrónica, transmisiones, municiones, motores y artificios así como con una moderna sala de informática.

Junto a la preparación científica, humanística (geografía e historia económica) y la enseñanza de las reales ordenanzas, la ética y moral profesional, la educación física ocupará un capítulo importante en la formación del futuro rey. En la Academia de Zaragoza practicará el atletismo, la gimnasia, la natación, las artes marciales, así como la equitación, considerada como una de las asignaturas más duras. También podrá practicar con carácter optativo el deporte de la vela en el llamado mar de Aragón, en Caspe, el esquí en Candanchú o las actividades subacuáticas en el pantano de El Grado. Estas actividades están organizadas por los propios cadetes de la Academia.