Un grupo de periodistas vascos promueve una réplica a la denuncia de presiones de políticos

Un grupo de profesionales de los medios de comunicación del País Vasco iniciaron ayer una campaña de recogida de firmas en respuesta al manifiesto suscrito por 130 periodistas vascos que denunciaban intentos de. coacción por parte de políticos. En este segundo comunicado, estos periodistas vascos aseguran: "No sufrimos, en la actualidad, ni presiones ni coacciones especialmente alarmantes, fuera de las que habitualmente se producen en el contexto social donde cada uno desarrollamos nuestra función profesional".A últimas horas de la tarde de ayer, un número indefinido de trabajadores de los medios de comunicación, decidió iniciar una campaña de réplica al primer manifiesto suscrito por los 130 periodistas vascos. En esta réplica expresan su rechazo y condena "de todos los atentados y presiones contra la libertad de expresión". En este sentido, los autores de la réplica especifican su rechazo a "las amenazas de muerte, las agresiones físicas y las persecuciones que, desde diversos poderes y por muy distintos cauces padecemos los profesionales de la comunicación, a menudo, por defender los derechos más elementales de las personas y de los pueblos".

La culpa, Arzallus

Los autores del texto señalan, asimismo, su disconformidad "con la nota hecha pública por otro"grupo de compañeros que, en su defensa de estos mismos principios, utilizaron términos ambiguos, capaces de crear ante la opinión pública la impresión de que es responsable de todas las presiones y coacciones sufridas por estos trabajadores el político vasco Xabier Arzallus".

El primer manifiesto suscrito por 130 periodistas vascos, pertenecientes a la mayoría de los medíos de comunicacióna ubicados en la comunidad autónoma, incluidos la práctica totalidad de Egin y Gaceta del Norte y cuya única excepción fue el rotativo nacionalista Deia, denunciaba los intentos de presión y coacción observado! en determinados dirigentes políticos vascos. El ejemplo más reciente que citaban los firmantes de ese manifiesto era la referencia que Xabier Arzallus hacía, en un artículo publicado el pasado domingo, al parentesco de una periodista de San Sebastián con un antiguo miembro de ETApm, miembro hoy de, Euskadiko Ezkerra, como justificación del contenido de sus informaciones. El escrito de protesta consideraba la actuación de Arzallus como una "descalificación" de la periodista aludida y a otra que firma con ella.