50 presos de la cárcel de Huesca denuncian "amenazas y coacciones" de funcionarios

Un grupo de 50 presos preventivos de la cárcel provincial de Huesca han denunciado públicamente que han sido objeto de "amenazas, coacciones, humillaciones y acoso de forma constante" por parte de tres funcionarios del citado centro. Estos reclusos fueron trasladados a la cárcel de Huesca -destinada especialmente para presos psicópatas- hace más de un mes por encontrarse en obras la prisión de Zaragoza.

Los presos han responsabilizado de dichos malos tratos "psíquicos y físicos", mediante un comunicado que han hecho público, al jefe de servicio, Francisco José Sanz; al pagador Ángel Murillo y al jefe del centro, José Antonio Pascual.La denuncia se refiere asimismo a que son objeto de sanciones "por motivos injustificados" y a que se les ponen trabas para la formación de una comisión de cultura y deportes. Los denunciantes creen que los citados funcionarios pretenden con estas prácticas "un motín" para "adoptar medidas todavía más drásticas". Piden la dimisión de los funcionarios autores de este tipo de actos y la visita a la prisión de Huesca de los medios de comunicación y del director general de Instituciones Penitenciarias, Juan José Martínez Zato. De no modificarse la situación, anuncian medidas de presión o autolesiones y una huelga de hambre.

El director en funciones de la prisión no confirmó ni desmintió las acusaciones, pues no había recibido ayer de forma oficial el escrito de los reclusos, que conoció a través de los medios de comunicación. Reconoció, sin embargo, que existe la denuncia de un interno ante el juzgado por estar, según el recluso, sometido a presiones por parte de un funcionario. Los tres funcionarios aludidos en el escrito no se encontraban ayer de servicio.