El Gobierno de EE UU esperará al referéndum de la OTAN antes de decidir sobre las bases

La Administración Reagan se ha visto sorprendida por la unánime recomendación de un grupo de congresistas de que sea reducida la presencia militar norteamericana en España si el país permanece en la OTAN, manifestaron ayer fuentes del Departamento de Estado. El Gobierno de Washington quiere esperar a ver el resultado del referéndum para iniciar una verdadera negociación con los socialistas españoles, y mientras tanto, sólo ha aceptado "iniciar conversaciones informales, el próximo octubre, para revisar, en el contexto más amplio, el papel de España en la seguridad occidental".Diez congresistas del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, pertenecientes a los dos grandes partidos, afirmaron esta semana, después de visitar España, que si nuestro país permanece en la OTAN, "serán necesarias menos tropas norteamericanas, lo que nos permitiría acceder al deseo español de reducir la presencia estadounidense". Es la primera vez que un grupo de representantes de este comité apoya una reducción de tropas en Europa, lo que fue calificado de "irónico" por el representante demócrata por Alabama William Dickinson, miembro de la citada delegación.

Nuevo tratado

El Departamento de Estado se negó ayer a hablar de negociación de eventual reducción de tropas bases en España al ser preguntado sobre su opinión acerca de la recomendación de los congresistas. "Cualquier ajuste potencial a la presencia militar de EE UU en España", precisó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores norteamericano, "debería ser más oportunamente tratado en negociaciones formales para un tratado que sustituya al actual acuerdo sobre las bases, que expira en 1988".

Las conversaciones informales y exploratorias de octubre, que España prefiere presentar, por razones políticas internas de opinión pública, como el comienzo de negociaciones, "revisarán la totalidad de la relación de seguridad entre los dos países", precisaron fuentes del Departamento de Estado. Ésta es una forma blanda de admitir que serán abordados los deseos españoles de discutir una reducción de la presencia militar estadounidense en nuestro país. Sin embargo, el Departamento de Estado insistió ayer en que George Shultz no aceptó el inicio de negociaciones formales en octubre, cuando se entrevistó en julio con Fernández Ordóñez en Helsinki, y reiteró que Washington no ha recibido aún una petición formal de apertura de negociaciones sobre las bases.

La clave del tema reside en la OTAN, y Estados Unidos no dará ningún paso para reducir su presencia militar en España mientras no quede plenamente confirmada la participación de España en la defensa occidental a través de la Alianza Atlántica. Fuentes del Congreso dijeron a EL PAÍS que si España se compromete a cumplir Is mismas misiones que las fuerzas norteamericanas realizan en las bases en España, apoyarían también una reducción eventual en el número de bases y no sólo en el número de soldados.