Controversia sobre la paralización de las obras de la catedral de Burgos

La Dirección General de Bellas Artes ordenó ayer la paralización de las obras de restauración de diversas vidrieras de la catedral de Burgos, según informa Efe. Este hecho no pudo ser confirmado ayer a este periódico ni por el Gobierno Civil burgalés ni por el Ministerio de Cultura.Arquitectos y artistas burgaleses pidieron recientemente (véase EL PAÍS del pasado martes) la inmediata paralización de las obras de restauración de las vidrieras, por considerar que el sistema de protección elegido "puede dañar la fisonomía de la catedral". Según fuentes próximas a la Dirección General de Bellas Artes, el próximo mes de septiembre se realizará una detenida inspección de los trabajos realizados y a la vista de las conclusiones se decidirá la continuación de las obras o su paralización definitiva para la adopción de otros proyectos de restauración.

El arquitecto director de la restauración, Marcos Rico, ha manifestado que las versiones ofrecidas en el curso de la polémica suscitada son "excesivamente alarmistas y distorsionan la realidad de los propios hechos". Los arquitectos y artistas que pidieron la paralización de las obras consideran que la restauración "es un espanto" y que se trabaja con procedimientos desechados en todo el mundo, "colocando unos cristales opacos que atentan contra la uniformidad y la propia imagen de la catedral".