El cierre de la única clínica de Benidorm provoca las críticas de la oposición
El cierre de la clínica privada Virgen de Fátima, en venta desde que presentó expediente de suspensión de pagos a finales del pasado mes de julio, ha provocado una viva polémica en esta ciudad turística, que triplica su población en verano. Desde el cierre de la clínica han fallecido en el ambulatorio de Benidorm, o durante su traslado a Alicante para recibir asistencia adecuada, un número indeterminado de personas, que una comisión de partidos políticos extraconsistoriales cifra en "seis o siete".La clínica Virgen de Fátima, único centro hospitalario de Benidorm y su comarca, fue cerrada el pasado 31 de julio. Desde aquel día, el único centro sanitario para una población que durante los meses veraniegos se acerca a las 300.000 personas es un ambulatorio de la Seguridad Social en el que solamente se pueden atender urgencias de escasa complejidad médica y que se encuentra estos días sobrecargado de pacientes.
Los enfermos o heridos de gravedad deben ser trasladados a la residencia sanitaria de Alicante, a 42 kilómetros de Benidorm. La clínica continuaba ayer cerrada, tras haberse difundido durante los últimos días la noticia de su inminente compra y reapertura por parte de un particular.
La muerte durante los últimos días de dos mujeres, de 34 y 50 años de edad, por dolencias cardiorrespiratorias que no pudieron ser asistidas adecuadamente en el ambulatorio por falta de medios, levantó una oleada de protestas en la ciudad. Una de ellas, de 34 años, había sido asistida varias veces en la clínica Virgen de Fátima de fuertes ataques de asma, de los que consiguió recuperarse asistida por un respirador y una botella de oxígeno. Cuando se cerró la clínica, esta mujer, madre de dos hijos, asistió a una reunión convocada por la comisión de seguimiento, en la que preguntó, textualmente: "¿Qué va a ocurrirme ahora cuando tenga un nuevo ataque de asma?"
La situación tras el cierre de la clínica, que tenía una capacidad entre 50 y 80 camas y un eficaz servicio de urgencias, ha sido calificada por diversas fuentes, entre ellas médicos y representantes de diversos partidos políticos, come "desesperada".
Nueva residencia
Benidorm y su comarca, la Marina Baixa, poseen durante los meses de verano una población cercana al medio millón de habitantes. En la localidad de Vila Joiosa, a ocho kilómetros de Benidorin, se construye en la actualidad una residencia hospitalaria comarcal de la Seguridad Social, con 300 camas, cuya terminación podría dilatarse todavía más de un año.Tanto el Ayuntamiento como diversas asociaciones de vecinos, partidos políticos y médicos y trabajadores sanitarios buscan durante estos días una solución que permita reabrir lo antes posible la clínica Virgen de Fátima, cuya situación económica era preocupante desde hace más de un año.
La compra de la clínica por parte de un constructor valenciano, Juan Fernández, que se anunció a bombo y platillo el pasado miércoles, no ha llegado, sin embargo, a consumarse.
Según fuentes vinculadas al consejo de administración de Virgen de Fátima, S A, la empresa propietaria de la clínica, "existen todavía ciertos problemas legales, como la necesidad de celebrar un nueva junta de accionistas -más del 51% de los cuales se oponen al cierre de la clínica- y, además, e posible que aparezcan nuevas ofertas más ventajosas".
El alcalde de Benidorm, Manuel Catalán Chafa, se muestra indignado por el tratamiento que los medios de comunicación han dado al problema, "que sólo puede traer perjuicios a la imagen turística de la ciudad".
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