Hussein trata con un enviado de EE UU sobre el posible diálogo árabe-israelí

El enviado especial del presidente norteamericano a Oriente Próximo, el subsecretario de Estado Richard Murphy, se entrevistó ayer en Aminan con el rey Hussein de Jordanía con quien conversó sobre la posibilidad de iniciar las conversaciones árabe-israelíes con presencia palestina.La llegada de Murphy, a Amman, donde se reunirá con una delegación jordano-palestina, ha producido una gran preocupación en el Gobierno y ha alterado a los círculos políticos israelíes hasta el punto de que se vuelve a hablar de una próxima ruptura del Gabiente de unión nacional.

El primer ministro, el laborista Simón Peres, afirma que su país es favorable a toda iniciativa diplomática que promueva el resurgimiento y la ampliación del proceso de paz árabe-israelí. Isaac Shamir, viceprimer ministro y líder del derechista Likud, le reprocha haber animado a Richard Murphy y afirma que la nueva misión del enviado especial norteamercano aspira en realidad a hacer más presentable a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) e incluirla en las negociaciones de paz.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores advierte que Israel no aceptará sumarse a una negociación "que, de hecho, ya habría comenzado sin la aprobación y sin la participación de Israel, pero sí con la presencia de palestinos inaceptables como interlocutores en un diálogo árabe-israelí".

Flexibilidad

Este punto de vista no refleja necesariamente el de la presidencia del Consejo de Ministros, donde, bajo el impulso de Simón Peres, se es más flexible y abierto que en el Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige Isaac Shamir. Así, el visado de salida concedido a Hanna Seniora, redactor jefe del diario palestino El Fajr (favorable a Yasir Arafat), cuyo nombre figura entre los palestinos de la delegación conjunta, fue autorizado a petición expresa de Simón Peres.Estados Unidos intenta, en estos momentos, quemar etapas y presiona al rey Hussein de Jordania para que presente a Richard Murphy una lista de palestinos menos marcados por el sello de la OLP. El que los norteamericanos tengan tanta prisa se debe, en primer lugar, a que quieren comenzar las negociaciones jordano-palestino-israelíes antes de que Simón Peres ceda la presidencia del Consejo de Ministros -conforme al sistema de rotación acordado para la formación del Gobierno de coalición- a Isaac Shamir.

Por otro lado, Estados Unidos está convencido de que la relativa flexibilidad de Arafat y de sus partidarios en la dirección de la OLP no durará eternamente y hay, pues, que aprovechar la ocasión. Éste es el sentido de las recientes declaraciones del secretario de Estado adjunto norteamericano, John Whitehead, en Jerusalén, donde aconsejó a los dirigentes israelíes no poner demasiados obstáculos en el camino del diálogo palestino-norteamericano. Si no Yasir Arafat podría retractarse de sus buenas intenciones, incluyendo su voluntad de renunciar al terrorismo y reconocer -eventualmente- al Estado de Israel.