La venta de coronas en los Servicios Funerarios Municipales de Madrid causa conflictos entre floristas

La venta de coronas de flores en la nueva sede de los Servicios Funerarios Municipales, también conocida como el tanatorio de Madrid amenaza con convertirse en un problema de orden público, según ha informado Luis Núñez, director del citado departamento.Comisionistas de algunas floristerías madrileñas e incluso de localidades próximas se sitúan frente a la entrada de la nueva sede y ofertan al público coronas "de mejor calidad y precio", según ellos que las del comercio que tiene la concesión oficial del servicio. Hace pocos días, un hombre resultó herido de una puñalada en lo que parece un enfrentamiento entre estos comisionistas.

El mercado de las coronas mortuorias, cuyos precios habituales oscilan entre las 8.000 y las 15.000 pesetas, es un bocado sabroso para las floristerías madrileñas. Unas 80 defunciones se tramitan cada día en la nueva sede, inaugurada el pasado octubre a espaldas del barrio de la Concepción. Eso significa cientos de miles de pesetas diarias en coronas.

La nueva sede, única funeraria madrileña y de gestión municipal tramita desde la inscripción del fallecimiento en el Registro Civil hasta todo lo preciso para el duelo y el enterramiento. Ataúdes, coches fúnebres, coronas, esquelas, sepulturas y velatorios son algunos de sus servicios.

Desde hace unos ocho años, la floristería Rosalinda tiene la concesión del suministro de coronas a los Servicios Funerarios Municipales. Es una situación que ha provocado protestas del resto de los floristas madrileños, cuya asociación planteó hace unos tres años una demanda contra el Ayuntamiento ante el Tribunal de Competencias del entonces Ministerio de Economía y Comercio, hoy integrado en el Ministerio de Economía y Hacienda. Según la Asociación de Floristas Madrileños, el Ayuntamiento, al otorgar la concesión de la venta de las coronas en sus servicios funerarios a un solo comercio, ampara una práctica monopolista. Sin embargo, el Tribunal de Defensa de la Competencia desestimó la demanda presentada.

Puñaladas de madrugada

Según el director de los Servicios Funerarios Municipales, "no existe tal monopolio, porque cualquier persona puede comprar una corona donde quiera y traerla aquí. Es más, nada ni nadie impide a los comerciantes abrir quioscos o tiendas en las proximidades de la nueva sede y ofrecer allí sus productos". Casi desde la apertura del tanatorio varios vendedores no controlados de coronas, en ocasiones hasta ocho, se sitúan, desde las ocho de la mañana a las dos de la madrugada, frente a la entrada de la nueva sede. Sus únicos instrumentos son una silla plegable y un catálogo con fotos de coronas. Cuando ven clientes potenciales, se les acercan y despliegan el catálogo. Si el cliente acepta la oferta, el espontáneo telefoneará a la floristería para la que trabaja como comisionista, a unas 2.000 pesetas la corona vendida, y el comercio envía el póstumo homenaje floral.Un incidente a causa de esta venta incontrolada de coronas en el tanatorio se produjo en la madrugada del pasado 1 de agosto. Hacia la 1.15, José Luis López Olmedo, de unos 40 años, resultó herido por un objeto punzante en el costado izquierdo, en la calle de Salvador de Madariaga, frente a la nueva sede. Según la policía, el presunto autor de la agresión, cuyo nombre corresponde a las iniciales A. G. S., sólo repelió una agresión.

Al parecer, los dos implicados pertenecían al grupo de vendedores espontáneos. Discutieron, llegaron a las manos y uno de ellos se defendió con una pequeña navaja.