El Gobierno despliega un fuerte contingente policial en la 'jornada por la vida' en Chile

El Gobierno chileno reforzó de forma notoria las medidas de seguridad en los puntos estratégicos de Santiago para impedir las manifestaciones previstas anoche con motivo de la celebración del Día por la Vida, convocado por la oposición como protesta por la participación policial en el brutal asesinato de tres comunistas el pasado mes de marzo. En varios barrios de la capital se apreciaba ayer un fuerte despliegue policial, así como en los puentes, los surtidores de gasolina y las estaciones de ferrocarril.

Los partidos no comunistas, agrupados en la Alianza Democrática, y los sindicatos se sumaron a la convocatoria hecha por la izquierda en defensa de la vida y por los derechos humanos, después de que 14 policías, incluido el jefe del servicio de espionaje policial, fueran declarados por un tribunal culpables del secuestro y posterior degollamiento de cuatro militantes comunistas.Con una situación económica cada vez más crítica y una oposición en vías de unión después de que en junio fuese levantado el estado de sitio, fuentes diplomáticas creen que esta jornada de protesta podría constituir un nuevo desafío político y social al Gobierno.

A lo largo de la tarde y noche de ayer (madrugada en España) estaba convocado un mitin frente al palacio de la Moneda (sede de la presidencia de la República de Chile) en el que tenían previsto participar las viudas de los cuatro comunistas asesinados en marzo y dirigentes de todos los partidos políticos. Posteriormente estaba convocada una concentración frente a la escuela de Derecho, en el centro de Santiago. Como habitualmente ocurre durante las jornadas de protesta, también se esperaban manifestaciones en los barrios que rodean la ciudad.

Desde que la sentencia del tribunal contra los policías fue hecha pública, la semana pasada, han sido detenidas más de 20 personas en pequeñas manifestaciones de protesta, según informan las asociaciones defensoras de los derechos humanos. Testigos presenciales aseguran que en esos enfrentamientos murió por disparos de la policía un joven de 13 años.

El presidente chileno, general Augusto Pinochet, que advirtió a la oposición contra los intentos de explotar políticamente la sentencia del tribunal, ha condenado en los últimos días a 14 dirigentes sindicales y políticos a la proscripción en un lugar del sur del país.

La Iglesia católica ha pedido que no se repitan los hechos que ocasionaron la muerte de más de un centenar de personas durante las jornadas de protesta de 1983 y 1984.