Don Quijó
Francese Betriu ha declarado a este periódico que abrevió el título de su adaptación al cine de la más famosa de las novelas de Sender porque juzgaba que el adjetivo español sobraba en el rótulo de Réquiem por un campesino español.El razonamiento del director parece impecable. Dice que ese epíteto es espurio porque todo el mundo sabrá, al ver el filme, que el campesino de que se trata procede de esta tierra. Varios argumentos: se sabe que el equipo de filmación es español, que el argumento en que se basa la acción es español, que los actores, son hispanos y que la acción discurre sobre nuestro suelo.
Hemos quedado calmados y animados a seguir abreviando la historia de la literatura y del cine en aras de la concisión: no hay por qué titular, por ejemplo, la película basada en la obra de Hemingway Las nieves del Kilimanjaro con su denominación completa, porque diciendo simplemente Las nieves el avispado espectador sabrá que nos estamos refiriendo a la mítica ascensión literaria del autor de Por quién doblan las campanas, título que resulta tan reiterativo como Réquiem por un campesino español, porque resulta obvio que la opción Por quién doblan es mucho más eficaz. ¿Qué otras cosas doblan en los títulos literarios de este siglo que las campanas de Hemingway?
La lista de opciones a que da lugar el argumento de Betriu es inagotable. ¿Para qué titular, por ejemplo, El amigo americano sí resulta obvio que el amigo de Bruno Ganz en la obra cinematográfica de Wini Wenders es tan americano como el refresco de burbujas coladas? ¿Qué interés tiene titular la novela de Greene Inglaterra me ha hecho así si es tan conocido el origen del autor de El señor Fisher de Ginebra (¿para qué Ginebra en ese larguísimo encabezado?)?
Terminaríamos encerrados con el juguete principal de la literatura: ¿quién no sabe que Don Quijote es de La Mancha, y quién desconoce que tras la palabra Don pocas cosas graves siguen en la historia de la ficción? Así que con Don Quijó tendríamos suficiente para saber que estamos ante un título en el que cabe todo. Hasta la palabra español.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.