La muerte de un pingüino a pedradas no propicia medidas especiales del 'zoo'
La muerte de un pingüino a pedradas en el zoo de Madrid, ocurrida el martes, no originará medidas especiales de la dirección para proteger a los animales, según informó un portavoz de la dirección del parque zoológico. El pingüino muerto a pedradas era uno de los cuatro del estrecho de Magallanes adquiridos recientemente.Los hechos ocurrieron cuando un grupo de cuatro o cinco muchachos de unos 15 años -según testigos- lanzó varias piedras contra el pingüino, una de las cuales le alcanzó la cabeza y le produjo una fractura de cráneo, herida que supuso su muerte inmediata. Los autores del hecho huyeron y no han podido ser identificados.
Los cuatro pingüinos fueron expuestos al público, después de tres meses de aclimatación, a principios de julio, en una piscina anexa a la de las focas. Los pingüinos, los primeros de su especie comprados por el zoo, a un precio que no fue especificado, disponen también de un recinto acondicionado para resguardarlos en las horas más calurosas.
"Este tipo de hechos no es frecuente", precisó Clara Fernández, bióloga del zoológico. "La dirección del zoológico ha pretendido en lo posible romper la idea del animal encerrado en una jaula y procurar que el público pueda admirar los más de 3.000 animales de distintas especies que aquí se exhiben en un hábitat lo más parecido a su lugar de origen".
Clara Fernández añadió: "El comportamiento del público es generalmente correcto, y hechos aislados como éste no van a motivar la adopción de medidas especiales".
