Más de 2.000 hectáreas de monte ardieron durante el pasado fin de semana en distintos incendios en la región

Varios incendios causaron cuantiosos daños forestales, aún no evaluados oficialmente, en unas 2.000 hectáreas de monte durante el pasado fin de semana en la región de Madrid. Los términos municipales más afectados han sido los de Galapagar, Villanueva del Pardillo, Las Rozas, Guadarrama, Colmenarejo y Santa María de la Alameda. El siniestro que afectó a esta última localidad fue causado -al parecer, intencionadamente- por un ex guarda forestal, según fuentes de la Comunidad de Madrid. El incendio en Galapagar -provocado por unos excursionistas- fue sofocado el domingo y se reprodujo ayer.

El origen del fuego en Galapagar iniciado a las tres de la tarde del sábado, estuvo probablemente en la hoguera encendida por unos excursionistas, ya que se encontraron sartenes, restos de alimentos y cascos de bebidas en el foco del incendio, según informó ayer Ambrosio Aguado, director general de Administración Local de la Comunidad de Madrid. Sofocado en la mañana del domingo, el incendio se reavivó pasado el mediodía, debido a las condiciones meteorológicas, con un fuerte calor y un viento racheado. El fuego alcanzó la carretera de El Escorial-Las Rozas, que quedó cerrada al tráfico temporalmente, y puso en estado de alerta a los propietarios de dos urbanizaciones cercanas -Molino de la Hoz y Roncesvalles-, aunque no hubo necesidad de desalojarlas.Ayer, pasadas las tres de la tarde, volvió a reproducirse el fuego en Galapagar que en total ha afectado a unas 1.900 hectáreas. Fue necesaria la intervención de ocho coches de bomberos de la Comunidad de Madrid y avionetas del Instituto de Conservación de la Naturaleza (Icona) que lograron controlarlo.

Un total de 80 miembros del servicio de extinción de incendios de la Comunidad, 60 soldados de una compañía destacada en Hoyo de Manzanares, 50 miembros de la Guardia Civil, guardas rurales y numerosos voluntarios participaron en los trabajos de extinción.

Otros incendios se declararon durante el fin de semana en Guadarrama y Santa María de la Alameda, Colmenar Viejo y El Molar. El primero de ellos, que asoló más de 200 hectáreas de matorral, se originó en un basurero y fue sofocado antes de que alcanzara un pinar cercano.

Fuentes de la Comunidad de Madrid indicaron que el incendio de Santa María de la Alameda fue provocado -según los indicios de que disponen los investigadores- por un vecino de la localidad que prestó sus servicios como guarda forestal en veranos anteriores y que este año no ha sido contratado.

Desde mediados del mes de julio se ha producido un incremento sustancial en el número de incendios, que hasta entonces se mantenía en niveles similares a los del año pasado. Durante la semana del 22 al 28 de julio, 348 incendios dañaron unas 350 hectáreas de monte en Madrid.

La Delegación del Gobierno en Madrid hizo anoche un llamamiento para que se eviten negligencias que puedan producir un incendio e insta a todos aquellos que detecten la existencia de un incendio a que llamen urgentemente al teléfono 4 41 87 82 así como a la Guardia Civil, Policía Municipal o al Ayuntamiento de la zona afectada.

La provocación de incendio forestal está regulada en el Código Penal como delito contra la propiedad. En su artículo 549, el código determina la pena de prisión mayor (de seis meses y un dia a seis años) para quien incendie "un bosque con riesgo de que se propague a casa habitada o edificio en el que se reúnan varias personas" cuando los daños causados excedan, en modificación introducida por el artículo 450, las 250.000 pesetas.