_
_
_
_

Los asalariados declaran el doble de ingresos que los empresarios

Los ingresos declarados a Hacienda en 1984, correspondientes a las rentas obtenidas en 1983, el último año del que existen datos globales, ofrecen profundas diferencias según los estratos de los contribuyentes. Las declaraciones de quienes reciben sus ingresos por nómina, sometidos a retenciones mensuales, ofrecen una media de ingresos por declaración de 1.115.518 pesetas anuales. A continuación le siguen los profesionales, que reflejan unos ingresos medios de 887.980 pesetas. Sin embargo, las rentas generadas por actividad empresarial ascienden tan sólo a 579.228 pesetas, cifra que no alcanza el 60% de los ingresos medios de los asalariados. Los agricultores ocupan el último lugar, con tan sólo 156.906 pesetas anuales de media.Los dirigentes empresariales han insistido siempre en que es aventurado hacer comparaciones de este tipo, pues en el grupo de los que perciben un sueldo se computan también los altos ejecutivos, y entre los empresarios figuran los propietarios de un negocio de facturación mínima. Pero el número de declaraciones por ingresos del trabajo personal es mucho más abultado (5.706.869 frente a tan sólo las 967.083 que suman en conjunto las de empresarios y agricultores), con lo cual las cifras medias se ven más afectadas por ingresos altos en el segundo caso que en el primero.

Más información
Los españoles ocultan a Hacienda ocho de los 15 billones de pesetas que ganan al año

Todos los estudios muestran que las bolsas de ocultación de ingresos a Hacienda se esconden abrumadoramente en las rentas que no son generadas por los llamados rendimientos del trabajo. La propia evolución del crecimiento en el número de declaraciones presentadas así lo avala, pues mientras en 1983 las declaraciones por rentas del trabajo aumentaron únicamente un 0,6% sobre el año anterior, las de empresarios y agricultores lo hicieron en un 20%. El número de las correspondientes a actividades profesionales disminuyó ligeramente.

De los más de 7,5 billones de renta neta declarada (un 13,4% más que en 1982), únicamente medio billón de la base imponible es imputable a los ingresos superiores a más de cinco millones anuales. Las rentas medias y bajas son las que, comparativamente, aportan una mayor contribución, porque el 53% de los ingresos fiscales se obtiene de rentas inferiores a un millón de pesetas.

El trabajo representa el 84% de la renta declarada, porcentaje prácticamente estabilizado desde la entrada en vigor del impuesto sobre la renta de las personas físicas. Las actividades empresariales y agrícolas suponen el 6% y otro tanto corresponde a los rendimientos del capital mobiliario (valores, acciones, bonos ... ). Los perceptores de este tipo de rentas declararon como media 137.420 pesetas de ingresos, cantidad que no ha sufrido apenas variaciones desde 1981.

Precisamente las minisvalías o disminuciones patrimoniales continúan siendo utilizadas masivamente para disminuir la carga tributaria. Estas disminuciones, que ascendieron a 124.000 millones en 1983, aumentaron un 63% sobre el año anterior y su valor triplica al de las plusvalías declaradas.

La disminución patrimonial es utilizada en provecho del contribuyente valiéndose de un mecanismo legal, muy eficaz cuando se trata de grandes operaciones. La desvalorización de las acciones desgrava, y quienes realizan esta operación pueden emplear el dinero de la venta en adquisición de acciones de nueva emisión que gozan de un beneficio fiscal del 17%.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_