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La urbanización Molino de la Hoz fue desalojada al reproducirse el incendio de Galapagar

Andrés Fernández Rubio

El incendio forestal que el pasado sábado afectó a una zona de casi un millar de hectáreas comprendida entre los términos municipales de Galapagar, Las Rozas, Torrelodones y Villanueva del Pardillo -y que a las siete de la mañana de ayer había sido controlado- se reprodujo pasadas las dos de la tarde en el kilómetro 9 de la carretera de Las Rozas a El Escorial, muy cerca de la urbanización Molino de la Hoz, que tuvo que ser desalojada. Por otra parte, cerca del municipio de Los Molinos y en el basurero de Guadarrama se produjeron pequeños incendios que, horas más tarde, fueron sofocados.

Un suboficial de incendios de la Comunidad de Madrid señaló como probable causa de la reproducción del incendio cercano a la urbanización Molino de la Hoz el que varios focos del interior hubiesen sido reavivados por el viento. El fuego se extendía, a las 17.00 horas, por dos frentes: uno en un valle que bordea la carretera a San Lorenzo de El Escorial y otro muy cerca de varias casas de la urbanización, situadas en un extremo de ella, en la orilla del río, bajo una presa artificial. Por debajo de ésta cruzó el fuego el río, y ascendió hasta unos 30 metros de distancia de las viviendas.Uno de los momentos de peligro durante las labores de extinción ocurrió cuando dos camiones de bomberos y un centenar de personas -entre las que se contaban efectivos de la Guardia Civil, policías municipales y vecinos de la urbanización, en su mayoría jóvenes- pretendieron apagar las llamas, que se acercaban a las casas. Se produjo entonces una fuerte explosión que, según informaciones de los dueños, pudo producirse en una caseta que contenía productos inflamables, y que hizo crecer las llamas de una forma alarmante. La policía informó por medio de un altavoz que se desalojase urgentemente la zona y que se retirasen los vehículos. Sin embargo, parte de los vecinos permanecieron en el lugar.

El frente de fuego situado en el valle cruzó la carretera y ascendió por la ladera de una colina en dirección a los chalés. Este foco, de todas formas, no suponía tanto peligro, por la dificultad de que las llamas atravesasen el río en ese lugar, donde el cauce es ancho al encontrarse por debajo la presa artificial.

Vecinos de la zona manifestaron su extrañeza ante la reproducción del incendio, ya que habían sido informados de su extinción a primeras horas de ayer. Un miembro de Protección Civil señaló que era previsible que los rescoldos avivasen de nuevo el fu ego a causa del viento racheado. No se descarta que hoy, en las horas de mayor temperatura atmosférica, vuelvan a surgir algunos conatos de incendios.

En los momentos en que uno de los focos se acercó a las viviendas, miembros de la Guardia Civil mostraron su nerviosismo ante la tardanza de nuevos efectivos. Fuentes de la torre de vigilancia rural situada en el término de Las Rozas comentaron que "el hecho de que hoy -por ayer- se hayan producido dos incencios más en la región ha obligado a dispersar los efectivos". En efecto, al mediodía de ayer los bomberos tuvieron que acudir al término municipal de Los Molinos y al basurero de Guadarrama, debido a que se habían declarado sendos incendios que fueron apagados en el transcurso de la tarde de ayer.

En las labores de extinción han participado bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Comunidad Autónoma, Guardia Civil, Protección Civil y las policías municipales de los pueblos de la zona, así como dos hidroaviones y dos avionetas. Mientras los hidroaviones repostaban en el pantano de Valmayor, las avionetas lo hacían en su base de Piedralaves (Ávila).

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