El discreto encanto de la asamblea

Durante los años 1977-1978, tras su legalización, los sindicatos vivieron una época dorada. En Cataluña, por ejemplo, CC OO llegó a tener unos 400.000 afiliados y UGT contabilizó 100.000. En 1979 muchos trabajadores dejaron de cotizar y sus carnés quedaron olvidados en algún cajón. Ese bajón, que CC OO afirma que ya ha finalizado, ha ido acompañado del afianzamiento de los colectivos obreros en diversas empresas.

ROSA CULLELL, En Cataluña los llamados sindicatos de fábrica o grupos autoorganizados de trabajadores, surgidos en su mayoría de largas huelgas como la de la fábrica Roca Radiadores de Gavà (Baix Llobregat) en 1976, han emprendido en los últimos años un lento, pero firme proceso de potenciación como colectivos, aunque su representación sigue restringida a unos sectores concretos.El Colectivo Obrero Popular de Roca (COP), cuyos representantes lo eran ya de forma independiente durante la huelga de 1976, en la que las centrales quedaron fuera de la dinámica de lucha, se constituyó legalmente en 1984 con esas siglas. En las elecciones de 1982 ya había conseguido 6 representantes, mientras CC OO obtenía 8 y UGT 11. Pero en las votaciones sindicales de 1984 aunque el censo electoral había descendido de 3.900 trabajadores a 2.400, el colectivo aumentó sus representantes a 8, CC OO se mantuvo y UGT perdió dos.

Ahora, la COP, que cuenta con 210 cotizantes, mantiene los mismos planteamientos que en 1976 y cree en la asamblea "como máximo órgano de participación colectiva".

Con las mismas siglas y casi idénticos estatutos, se legalizó hace unos meses el Colectivo Obrero Popular (COP) de la empresa Condiesel. En unas elecciones de la pasada semana, esta COP conseguía 22 delegados, mientras CC OO obtenía cinco y UGT tres.

La Organización Interna de Trabajadores de Editorial Bruguera (OITEBSA) evidenció su fuerza dentro de la empresa, en 1982, al conseguir 17 representantes, mientras CC OO obtenía 6 y UGT 7. En las últimas elecciones, tras una fuerte reducción de plantilla dejó de ser mayoritaria en el comité al presentar CC OO y UGT una candidatura unitaria que cuenta con 9 representantes frente a los 8 de OITEBSA.

Los puertos españoles, y entre ellos el de Barcelona como punta de lanza, siguen siendo un mundo laboral aparte donde las centrales mayoritarias no se han afianzado. La Coordinadora Estatal de Estibadores Portuarios, cuya base es la autoorganización, ha demostrado en las últimas huelgas su poder de convocatoria.

El pasado 18 de mayo se reunieron en Madrid diversos colectivos obreros para dialogar sobre el futuro del sindicalismo. Allí estuvieron desde los grandes colectivos, como el CANC de Canarias o el Sindicato Obrero del Campo (SOC) de Andalucia, a grupos más pequeños como la COP de Gavá y el CAS del Penedés. Todos, aunque con sus diferencias, buscaron la coordinación bajo la fórmula general "asamblearia y opuesta a la burocracia de las centrales y del capital".

La Federación Autónoma de Colectivos (FAC) de Cataluña, en la que se encuentran representados o asisten como observadores la COP de Roca Radiadores, la COP de Condiesel, la OITEBSA de Bruguera, los trabajadores portuarios, grupos de trabajadores de Banesto o del Hospital de San Pablo, es una muestra de la voluntad de vida de estos colectivos. Sus miembros o simpatizantes mantienen diferencias, pero todos están convencidos de que "hay que buscar una nueva vía de organización obrera". Clemente Olivares, de la COP de Roca, cree que "el sindicalismo ha inuerto", que no responde a las necesidades "de una clase obrera que está cambiando", y, por ello, su colectivo lucha por "una organización integral más allá de la fábrica".

Los miembros de la COP de Condiesel se manifiestan "cercanos al sector renovado de CNT". Sin embargo, aunque la procedencia de los colectivos obreros ha sido muy cuestionada en el mundo sindical, la mayoría de ellos se declaran "autónomos y no encuadrados".

"Desde la huelga del 76, han dicho de todo, que éramos del FRAP, de la CNT y ahora que estamos cercanos al PCC..., explica Olivares. En las conclusiones de la reunión celebrada en Madrid, se detalla que "existen distintas realidades entre los colectivos, pero en general todas las organizaciones coinciden en no comulgar con la actual línea de CNT", aunque muestran su voluntad de "no evitarles los encuentros".

Una excepción a la regla

Sobre el afianzamiento de los colectivos en un momento de escasa afiliación sindical, UGT de Cataluña muestra una cierta "preocupación", mientras CC OO resalta que "son únicamente la excepción a la regla". "Las centrales seguimos siendo mayoría en la representación de los trabajadores, y este año se ha notado un aumento de afiliación", afirma Alfons Labrador, de CC OO. "Los colectivos", añade, "se encuentran en unas fábricas concretas, de donde no salen".

En 479 empresas de Cataluña, segán los datos de enero a junio de 1985, CC OO, con 402 delegados y el 37,5% de la representación sindical, es la central mayoritaria. UGT, con 263 delegados y una representación del 24,5%, es la segunda fuerza organizada. Los denominados "otros sindicatos" cuentan con 49 representantes (4,5%), y los "no afiliados" con 357 delegados (33,3%).