La Guardia Civil desaloja a los bomberos en huelga de hambre

Los bomberos que mantienen una huelga de hambre en la localidad madrileña de Fuenlabrada, secundada por nueve miembros del cuerpo y dos del comité de los trabajadores del Ayuntamiento en reivindicación de una mayor profesionalidad del cuerpo, fueron desalojados en la madrugada de ayer de las tiendas de campaña donde estaban instalados por efectivos de la Guardia Civil. Los afectados han interpuesto una denuncia por lo que consideran "robo de sus tiendas y enseres", y pretenden seguir acampados en la plaza de España.

Según informó el alcalde de Fuenlabrada, el socialista José Quintana, los bomberos acampados habían recibido anteriormente avisos de desalojo como consecuencia de los incidentes del pasado lunes, "cuando tras la manifestación de los bomberos se produjeron alteraciones del orden público". Miembros del parque de bomberos, presentes durante la intervención de la Guardia Civil, afirman que varios vehículos de este cuerpo hicieron acto de presencia en la plaza de España alrededor de las 3,15 horas y procedieron al desmantelamiento de las tiendas en las que descansaban.Las mismas fuentes aseguran, en versión confirmada más tarde por el alcalde, que un miembro de la Guardia Civil desenfundó su pistola y persiguió a uno de los bomberos en posesión de una cámara fotográfica por espacio de veinte metros, hasta que el teniente al cargo de la dotación le ordenó que la guardara.

Respaldo de la asamblea

El mismo lunes, tras una concentración celebrada a mediodía, tuvo lugar en los locales del Ayuntamiento una reunión informativa entre miembros de los parques de bomberos de Madrid y otras 13 provincias y una representación del equipo de Gobierno de la corporación. Paralelamente se celebró una asamblea de trabajadores en el salón de plenos, a la que acudieron alrededor de 75 personas (de una plantilla que el Ayuntamiento estima en 600 trabajadores, de los que habría que descontar unos 170 que trabajan en patronatos y que tienen distinta representación laboral), y en la que 55 de ellos respaldaron la postura de los bomberos después de duros enfrentamientos verbales.José Quintana explicó ayer la postura del Ayuntamiento tras la concentración llevada a cabo el pasado lunes por los bomberos que "procedieron de manera irregular a la ocupación del salón de plenos del Ayuntamiento". Los incidentes ocurridos en la tarde del mismo día, con la interrupción del tráfico durante dos horas en el cruce de La Avanzada -hecho éste en el que el comité de los trabajadores insiste en no haber tomado parte-, han llevado al Ayuntamiento a replantear su postura y a retirar su oferta de reducir a la mitad las sanciones, que oscilan entre tres días y un año de suspensión de empleo y sueldo.

Respecto a los otros temas en litigio -el nombramiento de un policía municipal como jefe del servicio de extinción de incendios así como el acceso de forma interina y provisional de seis bomberos a los puestos de cabos del cuerpo-, el Ayuntamiento sigue manteniendo su postura. La propuesta se concreta en la convocatoria de oposiciones para los seis puestos de cabos de bomberos, tras el verano y la cobertura de la plaza de jefe de extinción de incendios "dentro de esta legislatura y de acuerdo con la nueva Ley de Bases de Régimen Local", que exige una titulación de grado medio.

Por otra parte, el servicio de extinción de incendios sigue funcionando con normalidad, ya que los bomberos en huelga de hambre acuden a sus puestos de trabajo. El Ayuntamiento exige ahora que los huelguistas se sometan a un reconocimiento médico con el fin de comprobar "si están en condiciones de prestar el servicio", reconocimiento que no están dispuestos a aceptar los nueve bomberos en huelga de hambre.