La oposición mexicana aumenta su pequeña representación en el Parlamento

Los partidos mexicanos de oposición han acrecentado su representación de manera sensible aunque aún muy minoritaria en la Cámara de los Diputados; presencia que, en cierto modo, rompe el monopolio del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El conservador Partido de Acción Nacional (PAN) consiguió seis de los 300 escaños de la Cámara baja, y dos el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), de tendencia progubernamental.Hasta ahora, el PRI únicamente había perdido una diputación federal en anteriores comicios de elección directa, que había ganado el PAN.

El pasado día 7 se celebraron en México elecciones para renovar la Cámara de los Diputados, gobernadores de siete de los 31 Estados del país, autoridades municipales en dos Estados y congresos provinciales en otros seis. La comisión federal electoral proporcionó la noche del lunes los resultados de los comicios, que favorecieron al PRI en todos los cargos electorales, excepto en ocho diputaciones de elección directa.

Los ocho partidos de oposición denunciaron una larga serie de irregularidades, que atribuyeron a las autoridades electorales, en favor del PRI, un partido que domina todos los estamentos de la vida política mexicana desde su fundación, hace 56 años.

La comisión federal electoral cerró en la noche del lunes sus sesiones cuando se habían adjudicado 287 de los 300 escaños, pero una fuente de esta comisión dijo que la composición final de la Cámara de los Diputados es la siguiente:

PRI: 292 escaños (actual legislatura, 299).

PAN: 6 escaños (actualmente, uno).

PARM: 2 escaños (actualmente, ninguno).

La abstención alcanzó un 49,56% de un total de 33.665.500 empadronados, lo que convirtió a los abstencionistas en el principal partido del país.

Las elecciones de gobernadores en siete Estados fueron ganadas por los candidatos del PRI, que, copó igualmente todos los cargos municipales en disputa en los Estados de Sonora y Querétaro.

En las municipales, el PAN sufrió un serio revés, ya que perdió los municipios de Hermosillo, Agua Pñeta y San Luis Río Colorado, del Estado de Sonora, que había ganado en 1982.