El ministro de Exteriores soviético, un neófito

Eduardo Shevardnadze es casi un guarismo en política exterior. En su posición como líder del partido comunista de Georgia tuvo una vez ocasión de ocuparse de este tipo de asuntos, en 1982. El descontento se había producido en una región de Georgia cercana a Turquía, y, con ese motivo, Shevardnadze aludió a su vecino capitalista: "A dos pasos de nosotros hay una ideología extraña, otro sistema político, otros puntos de vista, otra moral y actitudes. Y, sobre todo, esfuerzos, tentativas agresivas, hostiles, de nuestros enemigos de clase".Fue una declaración de admirable ortodoxia marxista, pero que difícilmente llega a una visión global. Así, cuando se anunció en el Soviet Supremo la semana pasada que había sido elegido Shevardnadze como ministro de Asuntos Exteriores, los observadores de la galería diplomática movieron la cabeza con un gesto de sorpresa. ¿Por qué Gorbachov eligió a este hombre?

Una respuesta es que ambos tienen mucho en común. Ambos hicieron carrera dentro del partido, partiendo desde las juventudes comunistas. Y Gorbachov tiene la reputación, como Shevardnadze, de combatir la corrupción. ( ... )

Durante 13 años llevó sin descanso su lucha anticorrupción. ( ... ) Los esfuerzos de Shevardnadze no tuvieron un éxito completo. Pero al menos llegaron las noticias a Moscú, y esto era lo importante.

El hombre que se ha convertido en ministro soviético de Asuntos Exteriores no es simplemente un vigilante, sino que ha sido un mediano innovador, lo que no son suficientes cualificaciones para un ministro de Exteriores.

En vísperas del nombramiento de Shevardnadze, los funcionarios soviéticos ofrecían otras razones para justificar la decisión. Lo describen como competente, inteligente y vivaz, y agregan: tiene una excelente capacidad administrativa.

Pero lo más importante de las virtudes de Shevardnadze, desde el punto de vista de Gorbachov, puede ser su falta de experiencia diplomática. ( ... ) Shevardnadze cumple con estas exigencias. Tal vez lo más importante es que su nombramiento significa el control del Ministerio de Exteriores por un hombre leal al partido y que no está bajo el control de Gromiko y de sus diplomáticos de carrera. ( ... )