Huelga del sector público en Uruguay

Una huelga de 24 horas de empleados del sector público, que afecta a los servicios de comunicaciones y de la Administración central, comenzó en la madrugada de ayer en Uruguay, en lo que supone un nuevo desafío sindical para el Gobierno del presidente Julio María Sanguinetti. En los hospitales sólo se atenderán casos de urgencia.Esta huelga se produce, cuando ya parecía que se había conseguido una distensión en la situación laboral, tras la puesta en marcha por el Gobierno de un sistema de fijación de salarios por convenios entre los patronos y los obreros. Sin embargo, los funcionarios estatales rechazan el aumento promedio del 20%, con retroactividad al día 1 de julio, y piden una mejora del 36%.

Los trabajadores del sector público constituyen prácticamente la mitad de la fuerza laboral del país. El Gobierno de Julio María Sanguinetti considera que, con los aumentos otorgados, no sólo se mantiene el salario real, sino que se obtienen también porcentajes de recuperación del mismo muy similares a los acordados en el sector privado.

En cambio, los dirigentes de la principal central obrera uruguaya, la Convención Nacional de Trabajadores (CNT), que el pasado martes se entrevistaron con Sanguinetti, consideran que la forma de aumento para los trabajadores estatales está impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por eso, la central, que se supone controlada por militantes del Partido Comunista, exige la ruptura con el FMI y su "política de hambre para la clase trabajadora".

Se teme que el conflicto de los funcionarios se extienda a otros sectores. Los trabajadores de la salud pública, que atienden los servicios de la Seguridad Social y sanatorios privados, convocaron ayer una asamblea con la finalidad de decretar una huelga por tiempo indefinido.