Los presidentes de las eléctricas solicitan una entrevista con el nuevo ministro de Industria
Los presidentes de las empresas eléctricas han solicitado esta semana una entrevista al nuevo ministro de Industria y Energía, Joan Majó, con el fin de entrar en lo que se considera ya la recta final de las negociaciones para los intercambios de activos. Los responsables empresariales, que mantienen aún la solicitud de reunión que habían formulado a Carlos Solchaga antes de su pase al Ministerio de Economía y Hacienda, han ultimado esta semana un esquema de intercambios de activos que desean elevar ahora al Gobierno.
Los presidentes de las principales empresas eléctricas se reunieron el pasado martes en la sede de Unidad Eléctrica (Unesa), en la que analizaron los siguientes pasos a dar en las negociaciones en curso para los intercambios de activos. En la reunión se habló, debido a la formación del nuevo Gobierno, del impacto que podría tener en las negociaciones en curso el cambio experimentado en la cartera de Industria y Energía.A este respecto, los presidentes acordaron solicitar una reunión con el nuevo titular, Joan Majó, al que se le presentará el denominado informe Rivero, que concreta varios escenarios técnicos respecto a la manera de realizar los intercambios de activos. Asimismo, se decidió mantener la reunión solicitada previamente a Solchaga, al que se le considera como el artífice de la reordenación del sector.
En medios de las empresas se estima que, a raíz del informe Rivero, las negociaciones para los intercambios de activos han entrado en una fase donde se precisa la intervención de la Administración, bien para imponer sus propios criterios o para dirimir las diferencias marginales que no se han solventado en la labor de arbitraje del director de Unesa, Pedro Rivero.
El informe Rivero, que cuenta con más de 100 páginas de extensión, intenta establecer una serie de criterios filosóficos, con cierta traducción númerica, de cómo deben resolverse los intercambios decididos en el acuerdo-esquema del pasado mes de diciembe, que fue ratificado por el ministro Carlos Solchaga.
Ante la imposibilidad material de llegar a un arbitraje definitivo, debido a la complejidad de las operaciones financieras a las que obligará el esquema de intercambio, las empresas habían acordado acompañar el informe Rivero con una explicación particular muy escueta -no superior a dos folios- de sus opiniones sobre el documento. En la reunión del pasado martes, algunas empresas presentaron esta explicación mientras que el resto mostró su conformidad.
La reunión con Majó busca, precisamente, hacerle partícipe de la situación actual. En medios del sector eléctrico no se descarta una solución global al tema para antes de las vacaciones veraniegas, pese a que, después, quedara abierta la parte más compleja del proceso, consistente en la reestructuración de la deuda incorporada a los activos intercambiados.
