Murió la niña granadina de tres años hospitalizada a causa de una paliza
La niña granadina Belén González Ortiz, de tres años de edad, que se encontraba hospitalizada desde el pasado viernes presumiblemente como consecuencia de una paliza, falleció a las dos de la tarde de ayer en la unidad de vigilancia intensiva del centro de traumatología de la ciudad sanitaria Virgen de las Nieves, de Granada. Pocas horas antes le había sido realizado el segundo electroencefalograma, que ratificaba la muerte cerebral de la niña. La madre y el hombre que vivía con ella han ingresado en prisión por indicación del juez que instruye el caso.
El primer electroencefalograma, que dio corno resultado una línea visueléctrica, lo que significaba que la niña se encontraba clínicamente muerta, le fue practicado el domingo, cuando cayó en un coma profundo del que no se ha llegado a recuperar.Según fuentes de la ciudad sanitaria de Granada, el estado de la niña se diagnosticó entonces como irreversible, y sólo cabía esperar que, poco a poco, la vida fuera abandonando su cuerpo, lo que ocurrió definitivamente a las dos de la tarde de ayer.
Belén González había ingresado el viernes inconsciente y con numerosos hematomas por todo el cuerpo en el hospital infantil de maternidad, desde donde fue trasladada a la unidad de vigilancia intensiva de traumatología ante la gravedad de las lesiones que sufría.
Hasta el hospital fue llevada por Enrique Cerezo, el hombre que convivía con la madre de la niña, quien dijo que las heridas eran consecuencia de una caída que la pequeña había sufrido en la piscina. Posteriormente, Enrique Cerezo desapareció, siendo detenido poco después por la policía, que había sido alertada de la situación por los médicos que atendieron a la pequeña, quienes desde el primer momento sospecharon que ésta había recibido una brutal paliza.
Internada en un centro benéfico
La niña es la mayor de tres hermanos y vivía en el hogar infantil Niño Jesús, de la localidad granadina de Armillas, un centro benéfico dependiente de la Diputación Provincial.Su madre, dedicada a la prostitución y cuya identidad no ha sido revelada, la sacaba del internado algunos fines de semana, mientras que otros lo hacía Enrique Cerezo, quien tiene dos hijos en dicho centro.
El pasado viernes por la mañana Enrique sacó a la niña y a sus dos hijos del hogar para pasar con ellos el fin de semana. Los llevó hasta su casa, un piso de la Casería de Montijo, barriada obrera situada en la periferia de la ciudad, sin que hasta ahora se sepa lo que ocurrió hasta las cuatro de la tarde, hora en que Belén ingresó en el hospital infantil con múltiples hematomas.
Ya el pasado invierno tuvo que intervenir el Tribunal Tutelar de Menores ante la crítica situación en que se encontraban la niña Belén y un hermano suyo de menos de un año de edad.
Según denunciaron los vecinos de la calle de San Juan de los Reyes, situada en el casco antiguo de la ciudad, los dos niños pasaban el día metidos en una cuna en la estrecha habitación que tenían como vivienda, mientras la madre ganaba el sustento en la calle.
Desde entonces el Tribunal Tutelar de Menores se hizo cargo de los dos niños y los internó en el hogar infantil.
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