La crisis económica refuerza el papel de las multinacionales
Las empresas multinacionales han sido las grandes beneficiarias de la crisis económica internacional, según se puso ayer de manifiesto en el seminario que sobre las empresas multinacionales en la sociedad actual tiene lugar en la universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (Las empresas multinacionales en la sociedad actual: el horizonte del año 2000). La crisis económica internacional iniciada en 1973 no sólo no ha frenado el desarrollo de las empresas multinacionales, sino que ha potenciado su papel y su ritmo de crecimiento. Las multinacionales han sido las grandes beneficiadas de la crisis.
De acuerdo con el profesor John Dunning, de la Universidad Británica de Reading, entre 1967 y 1982 las ventas de las filiales en el exterior de las 500 multinacionales industriales más importantes del mundo crecieron en un 95%, mientras que las de las empresas uninacionales lo hacían sólo en un 54%.En el terreno del empleo, en el mismo período la tasa de empleo aumentó en un 6% en las multinacionales, mientras que las mismas uninacionales redujeron plantilla en un 2%.
"Las empresas multinacionales controlan hoy más de la mitad del comercio mundial", aseguró por su parte Eneko Landáburu, director del Institute de Recherche Sur Les Multinationals, con sede en Ginebra.
"En países como Francia y La RFA, más de una cuarta parte de la producción industrial está en manos de multinacionales instaladas en su territorio. En la mayoría de los grandes países industrializados, entre el 30% y el 60% del empleo industrial corre a cargo de este tipo de empresas.
La internacionalización creciente de la economía mundial, representada básicamente por las multinacionales, queda demostrada por el hecho de que en 1962, el 25% de la producción total de las multinacionales se efectuaba en sus filiales del exterior, porcentaje que en 1967 era del 35% y que en 1982 alcanzaba ya el 39%.
La multinacionalización de las empresas no ha experimentado ningún freno importante a consecuencia de la pasada crisis económica, aunque ha forzado algunos reajustes en la operativa y la estrategia de las empresas.
Por un lado, se ha producido un aumento del número de países de origen de las firmas multinacionales. Empresas de la Europa occidental y de Japón han irrumpido en el último decenio con gran fuerza en la esfera económica internacional.
La nueva división internacional de trabajo, en opinión de John Dunning, con la rápida industrialización de algunos países del lejano Oriente, no ha podido menos que afectar a las empresas multinacionales.
Reorientar estrategias
A consecuencia de la crisis, se observa una reorientación de la estrategia de las firmas, en el sentido de centrar sus actividades en los países desarrollados más que en las naciones del Tercer Mundo. Se ha detectado un importante flujo de inversiones de estas firmas hacia los Estados Unidos en detrimento de las efectuadas en países en vías de desarrollo. Así, mientras en 1967 el Tercer Mundo absorbía el 31% de la actividad de las multinacionales, en 1983 ese porcentaje había quedado reducido al 25%.Otro cambio importante se refiere a que, aunque estas empresas siguen operando principalmente en el sector industrial, se observa un constante trasvase hacia el sector servicios, objeto de una creciente multinacionalización.
Una novedad importante con respecto a la situación existente hace 10 o 15 años se refiere a la aparición de nuevas formas de empresas multinacionales, como las procedentes del Tercer Mundo, de países de Europa Oriental o las que están controladas por fondos públicos.
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