El descarrilamiento de un vagón paraliza el 'metro' entre Carabanchel y Aluche
El servicio de metro quedó suspendido durante todo el día de ayer entre las estaciones contiguas de Carabanchel y Aluche, en la línea V, a partir de las 8.55, a consecuencia del descarrilamiento del último vagón de un convoy de seis unidades. Una señora, de la que se desconoce su identidad, sufrió un desvanecimiento y fue trasladada al Hospital Clínico, sin que se tengan más datos sobre su estado. No se registraron otros daños personales. Ayer por la tarde se desconocían las causas que motivaron el descarrilamiento.El tramo entre Carabanchel y Aluche se encuentra actualmente en obras de renovación de vías. La suspensión del servicio afectó a unas 24.000 personas, número de usuarios que, por término medio, acceden a las estaciones en cuestión.
El vagón descarriló cuando se encontraba a unos 100 metros de la boca de la estación de Aluche. Dada la estrechez del túnel, el vagón fue arrastrado durante varios metros en posición oblicua, lo que originó que colisionara con varias de las columnas que soportan el tendido aéreo que suministra electricidad a los trenes. Parte de la línea, entre las estaciones de Oporto y Aluche, quedó sin energía durante algunos minutos. La avería eléctrica pudo solucionarse en parte, y sólo las estaciones citadas al principio quedaron fuera de servicio.
Fogonazos
El roce con la línea aérea provocó una serie de fogonazos y chispazos que alarmaron a los viajeros y, posiblemente, causaron el desvanecimiento de la señora en cuestión. Un portavoz del Metro declaró que a la hora en que se produjo el accidente apenas viajaban en el convoy unas decenas de personas. La línea V, de Canillejas a Aluche, es una de las que registran mayor número de usuarios.A primeras horas de la mañana, el gabinete de información de la compañía informó de que las previsiones apuntaban a la posibilidad, luego confirmada, de que el servicio entre ambas estaciones quedara interrumpido todo el día, por la dificultad de los trabajos necesarios para encarrilar de nuevo el vagón y trasladarlo a las cocheras. No fue necesaria la intervención de los bomberos.
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