Llamamiento de Francesco Cossiga a la unidad europea al jurar como presidente de Italia

El dirigente de la Democracia Cristiana italiana Francesco Cossiga, de 56 años y de origen sardo, juró ayer en Roma el cargo de presidente de la República en sustitución del socialista Sandro Pertini, de 88 años, e hizo un llamamiento a la unidad europea como factor de paz internacional. El mandato presidencial será de siete años.

Según la ley, es preceptivo que, tras el nombramiento del presídente de la República, el jefe del Gobierno ponga su cargo a disposición del recién nombrado.El recién investido presidente italiano dijo en el discurso posterior a su designación que "no habrá una paz verdadera en el mundo hasta que una Europa armoniosa y estable en sus mecanismos unitarios haga oír fuertemente su voz propia, como sujeto político específico y socio sobre iguales bases y dignidad que Estados Unidos

Cossiga, que es el octavo presidente italiano desde la II Guerra Mundial, juró fidelidad a la Constitución italiana en una solemne ceremonia conjunta ante las dos cámaras parlamentarias italianas.

Cuando Cossiga se refirió a su predecesor Sandro Pertini como "símbolo coherente y bravo de la democracia, los parlamentarios, en pie", le tributaron un caluroso aplauso, que fue recibido por el ex presidente con lágrimas en los ojos. Veintiuna salvas de ordenanza saludaron desde la colina romana de Janículo la investidura presidencial.