Alfredo Kraus amenazó con no actuar en el festival de Granada hasta que no le abonaran las dietas

El tenor Alfredo Kraus amenazó con no actuar durante la segunda parte del concierto que ofreció el jueves 27 de junio, en la 34ª edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, si no le abonaban las 140.000 pesetas que exigía en concepto de dietas. Hasta ese momento el tenor no había presentado a la organización ninguna factura acreditativa de los gas tos. También se unió el director ocasional de la Orquesta de RTVE, Brian Salesky, quien se empeñó en cobrar las 800.000 pesetas de su actuación en metálico, ya que no confiaba en que esa cantidad la pudiera reunir un banco español, y los miembros de la orquesta, que se negaron a tocar en un ensayo hasta que no tuvieran la seguridad de que las horas extraordinarias que les debían iban a series retribuidas.

Durante el descanso del concierto, como es costumbre, los organizadores se presentaron en los camerinos de los solistas y del director orquestal para hacer efectivos los pagos. Tras serle abonados a Alfredo Kraus los tres millones de su actuación, le solicitaron las facturas de los gastos de desplazamiento y manutención. Para el pago, los organizadores del festival disponían de un cheque en blanco. Kraus, sin embargo, pidió de entrada las 140.000 pesetas, diciendo que de no pagársele en ese momento tal cantidad no actuaría en la segunda parte junto a la soprano Renata Scotto.Al requerírsele de nuevo los justificantes, Kraus enseñó un billete de avión con el itinerario Milán-Madrid-Milán por un importe de 109.000 pesetas, que, unidas al kilometraje hasta Granada, sumaban la cantidad pedida. Kraus se había trasladado a esta ciudad andaluza desde Barcelona y días antes había ofrecido un concierto en Madrid con una obra de Donizetti. Durante esos instantes, los malos modos aparecieron, creando una gran crispación, que fue finalmente resuelta por la organización del festival, que decidió abonarle el dinero exigido sin mayor garantía.

Al problema se unió el director estadounidense Brian Salesky, que con esta intervención hacía su presentación como director en Europa, junto con otras actuaciones en Madrid y en el Liceo de Barcelona. Salesky, cuando le fue entregado un talón bancario por valor de unas 800.000 pesetas, reclamó a los representantes del festival que la cantidad se la entregaran en efectivo.

Al razonarle que debido a la hora (pasada la medianoche) era imposible cobrar el cheque, el músico protestó porque el talón correspondía a una entidad bancaria española que -según sus palabras- quizá no tuviese el dinero suficiente para hacerlo efectivo. El cheque, como todos los que usa el festival para realizar los pagos, iba garantizado por el Ministerio de Cultura. Tras diversas y tensas conversaciones, que dilataron durante varios minutos la reanudación del concierto, el norteamericano se calmó y salió finalmente junto con Alfredo Kraus.

Por su parte, el gabinete de Prensa del Festival de Música de Granada confirmó que durante el descanso hubo un "malentendido que tuvo como origen al cantante canario Alfredo Kraus y que se solucionó gracias a la paciencia del público, que aguantó la reiniciación del concierto y que supo disculpar el retraso". Aunque no quisieron entrar en mayores precisiones, miembros del festival explicaron que las exigencias del tenor "sobrepasaban los límites de lo acostumbrado en esta clase de espectáculos". Normalmente, la cantidad por dietas es acordada con los organizadores un día antes de la actuación, pero Alfredo Kraus llegó a Granada con una jornada de retraso.

Horas extraordinarias

De otro lado, los músicos de la Orquesta de Radiotelevisión Española se negaron a tocar durante el ensayo previo a su segunda actuación en Granada, ya al mando de su titular, Miguel Ángel Gómez Martínez, si no tenían la seguridad de que les fuesen a abonar dos horas extraordinarias que les debían. El conjunto musical se encontraba en el palacio de Carlos V para realizar lo que se denomina una prueba acústica, consistente en probar los instrumentos por un tiempo nunca superior a los 30 minutos.Finalmente, una llamada telefónica al ente público hizo que los músicos se tranquilizaran y prosiguieran los ensayos. Su actitud viene ligada al conflicto que mantienen con Radiotelevisión Española y que se inició hace varias semanas, cuando los músicos se negaron a actuar en el teatro Real de Madrid debido a que, según ellos, la empresa había incumplido las promesas verbales realizadas por esa actuación. Esta actitud provocó que el ente público suspendiera durante 16 días a los músicos profesionales de la orquesta.

En relación con este largo conflicto, el secretario general de UGT en el Ente Público RTVE en Madrid, Juan Ortuño, pidió por escrito que el director general, José María Calviño, sea expulsado del citado sindicato por incumplir sus estatutos y principios. La petición fue cursada por escrito ante la Comisión de Conflictos de la Federación de Comunicación, Espectáculos y Oficios Varios de UGT el pasado 23 de abril.