Lerma pierde progresivamente el control del partido en Valencia
Los resultados de los congresos comarcales del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV), de los que hasta el momento se han celebrado la mayoría, evidencian que el secretario general y presidente de la Generalitat, Joan Lerma, pierde progresivamente el control de la organización, que carece de agrupaciones provinciales. El alcalde de Valencia, Ricard Pérez Casado, fue elegido ayer secretario general de la agrupación comarcal de la ciudad con el 77% de los 1.880 votos representados en el congreso correspondiente.El primer teniente de alcalde, Juan Antonio Lloret, secretario general saliente y hombre de confianza de Lerma, no llegó a presentar candidatura, pues sólo contaba con el apoyo de una agrupación de las cinco que integran la organización comarcal. Esa agrupación contaba con 433 sufragios y votó en blanco.
La dinámica interna del PSPV evidencia que el sector oficialista que antes controlaba Lerma ha sufrido una importante división interna. Un grupo de éste, al que se ha dado en llamar renovador, encabezado por el presidente de las Cortes valencianas, Antonio García Miralles; el conseller de Cultura de la Generalitat, Cipriá Ciscar; el vicepresidente del Consell, Felipe Guardiola; el alcalde de Valencia, Ricard Pérez Casado, y el presidente de la Diputación Provincial, Antoni Asunción, se ha hecho con la dirección de muchas agrupaciones comarcales a pesar de la batalla frontal que contra ellos han dado los hombres de Lerma.
El presidente de la Generalitat comenzó a perder poder en el partido cuando en el 30º Congreso del PSOE fue desplazado de la Comisión Ejecutiva Federal, a la que pertenecía.
Cuando ya se ha celebrado casi el 90% de los congresos comarcales, no se puede saber con absoluta exactitud con cuántos miembros del Comité Nacional del PSPV -órgano más importante de decisión entre congresos- cuenta cada sector. No obstante, se estima que el aparato de Lerma puede tener entre el 40% y el 45%, con lo que ha perdido la mayoría absoluta. Los renovadores pueden tener entre el 40% y el 50%, cifra que podrían llegar a superar, e Izquierda Socialista cuenta con un porcentaje en torno al 15% o algo superior, según queden los resultados finales.
En el caso de la agrupación comarcal de Valencia, la victoria de Pérez Casado se ha cimentado en la unión de varios grupos distintos, como los propios ricardistas o pitufos, los veteranos o tronco del partido, otros sectores próximos al resto de dirigentes de los renovadores e Izquierda Socialista (IS).
La nueva comisión ejecutiva está presidida por Joaquín Ruiz Mendoza, un veterano socialista.
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