Eanes quiere que el actual Gobierno portugués se mantenga en funciones hasta las elecciones de octubre

La disolución del Parlamento portugués, anunciada en la noche del jueves por el presidente Antonio Ramalho Eanes, y el mantenimiento del actual Gobierno en funciones hasta las elecciones anticipadas de octubre, si, como se prevé, los partidos políticos no llegan a un acuerdo para la formación de otro Gobierno, son las medidas adoptadas por el jefe del Estado para asegurar el "funcionamiento normal del régimen democrático", según dijo el propio presidente a EL PAIS.

A pesar de las presiones ejercidas sobre Eanes por los partidos de la oposición y, últimamente, por los partidos del Gobierno, en el sentido de arbitrar la crisis abierta en el seno de la coalición del poder, el presidente, a poco más de seis meses del final de su segundo mandato presidencial ha entendido que su deber consiste en hacer cumplir escrupulosamente las reglas constitucionales y procurar la solución "menos onerosa" para el país.Poco antes del anuncio oficial de la disolución del Parlamento Eanes reafirmó los principios que han orientado su intervención en la crisis abierta por la ruptura, el pasado 4 de junio, de la alianza gubernamental. Para Eanes, esta crisis, cualquiera que sea el resultado de los próximos comicios, es "negativa" y no sirve a los intereses de Portugal y de los portugueses, y "todos los políticos, sin excepción", serán llamados a asumir sus responsabilidades por Ias inevitables consecuencias de la incapacidad que manifestaron de resolver sus diferencias por la vía del diálogo y del debate".

Mientras que los socialistas desarrollan una campaña para presentarse como víctimas de una situación creada por sus aliados socialdemócratas y de la hostilidad del jefe del Estado, los otros tres grandes partidos políticos portugueses acusan al PSP y al primer ministro de ser responsables de todos los gravísimos problemas que afectan a la economía y la sociedad portuguesa. Eanes, por su parte, insiste en la necesidad del consenso "No puede haber vencedor de una crisis que, lejos de contribuir para resolver los problemas, va, como mínimo, a atrasar una vez más las soluciones posibles".

Para Eanes, el mayor peligro consiste ahora en la utilización de la crisis para efectos electorales. Por eso, el comunicado oficial que anunció la disolución del Parlamento concluía con la advertencia de que, "a pesar de la petición formal de dimisión del primer ministro, el Gobierno se encuentra en el pleno ejercicio de sus competencias, asegurando el ejercicio de las funciones de su competencia" y que la situación, aunque grave, "no autoriza dramatismos injustificados".

Eanes rechaza frontalmente las insinuaciones de que la actual situación favorece al llamado partido eanista, el Partido Renovador Democrático (PRD), dirigido por el jefe del Estado, que formalizó el jueves su pedido de legalización al Tribunal Constitucional. El PRD mantiene su intención de seguir en la política portuguesa para contribuir a resolver los problemas nacionales, pero esta solución tendrá que esperar un mejor momento, ya que no contará en los próximos comicios con la ayuda de su líder natural, según la expresión de su actual presidente, Herminio Martinho. Eanes descartó que el presidente de todos los portugueses sea, en este momento difícil, apenas el líder político de una parte de los portugueses".

En los medios cercanos a la presidencia portuguesa se piensa que el partido socialista, que organizó toda su estrategia para los próximos años alrededor de la candidatura presidencial de Mario Soares, no consigue encontrar una táctica alternativa, frente a la sorpresa que constituyó el cambio de liderazgo del PSD y la clara opción de los socialdemócratas a favor de un candidato presidencial que no sea el secretario general del PSP.