La reforma que sacó a la derecha a la calle

Las manifestaciones callejeras han acompañado al proceso legislativo desde que el tema de la Educación se planteó en el debate sobre la Constitución. Tras la llegada del PSOE al Gobierno, en octubre de 1982, las movilizaciones se acentuaron contra la ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE).

Bajo el lema Libertad de enseñanza para todos, estas concentraciones han sido orquestadas fundamentalmente por cuatro organizaciones confesionales: la Confederación Católica de Padres de Familia (Concapa), la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) y la Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanaza (FSIE), que se unieron en lo que inicialmente se denominó "coalición a cuatro bandas" y, más tarde Coordinadora Pro Libertad de Enseñanza.

La jerarquía católica no participó directamente en las manifestaciones pese a que los organizadores de las concentraciones reclamaron en alguna ocasión la presencia de los obispos en la calle, siguiendo el ejemplo de la jerarquía católica francesa que se movilizó con la ley Savary.

El 17 de diciembre de 1983, 250.000 personas según la Policía Municipal, 800.000 según los organizadores, se manifestaron en Madrid contra el proyecto de LODE que se debatía en el Congreso, convocadas por la Concapa y con el respaldo de la FERE, la CECE y la FSIE. En Barcelona lograron reunir unas 8.000 personas y en Sevilla, al día siguiente, unas 100.000, procedentes de varias provincias.

Las mismas entidades convocaron una nueva concentración que se desarrolló en Madrid, el 25 de febrero de 1984, a la que asistieron 150.000 personas, según el Gobierno Civil, un millón según los organizadores. El Ministerio de Educación calificó la manifestación de "completo fracaso", pues estimó que la asistencia había sido menor que en la anterior del mes de diciembre.

En la tercera marcha sobre Madrid, el 18 de noviembre de 1984, y bajo el lema Por la libertad de enseñanza para todos y por el pacto escolar, las estimaciones de asistentes oscilaron entre las 250.000 según el Gobierno Civil, 400.000 según fuentes policiales y 1.200.000 según los organizadores. Encabezada por los principales representantes de las cuatro organizaciones convocantes, Carmen Alvear (Concapa), Ángel Martínez Fuertes (CECE), Santiago Martín (FERE) y Francisco Vírseda (FSIE), contó con la asistencia del presidente de Alianza Popular, Manuel Fraga. La víspera de la manifestación, padres de alumnos de centros privados se encerraron en numerosos colegios de Madrid.