Iturbide y Zabala, del Batallón Vasco Español, condenados a 231 años de cárcel cada uno por siete asesinatos
Ignacio María Iturbide Alcain y Ladislao Zabala Solchaga, únicos miembros del extinguido grupo ultraderechista Batallón Vasco Español que permanecen en prisión, han sido condenados por la Audiencia Nacional a 231 años de reclusión cada uno, como autores de siete asesinatos consumados y otros dos frustrados, así como de varios delitos de desórdenes públicos. Los hechos por los que han sido condenados fueron cometidos en la provincia de Guipúzcoa entre los años 1979 y 1981. Los dos terroristas, recluidos en la cárcel de Zamora, no cumplirán los 231 años a que han sido condenados, sino únicamente 30, por aplicación del artículo 70 del Código Penal.
Iturbide, de 36 años, y Zabala, de 31, han sido condenados también a indemnizar de forma solidaria con 10 millones de pesetas a los herederos de cada uno de los fallecidos; con 12 millones a Víctor Fernández Ochoa, una de sus víctimas, que ha quedado paralítico; con cinco millones a Andrés Echevarría, que resultó gravemente herido, y cantidades menores a otros afectados. El total de las indemnizaciones asciende a 87.760.000 pesetas, y la sentencia ha aprobado las declaraciones de solvencia parcial de Iturbide y total de Zabala, por lo que los afectados podrán cobrar las indemnizaciones cuando sea declarado firme el fallo.Los dos ultraderechistas han sido absueltos de los otros delitos de estragos e incendios de los que también les acusaba el fiscal.
Jesús Jiménez Cortázar, José Luis Jiménez Clavería y Benito Santos Medina, los otros tres procesados, que fueron juzgados en la misma causa, han sido condenados a un año de prisión menor cada uno, por un delito de tenencia ilícita de armas. De la sentencia no se conoce más que la parte dispositiva, que, una vez firmada, fue leída ayer por el ponente Francisco Javier Gómez de Liaño, en audiencia pública, como establece la ley. Esta norma está en vigor, aunque habitualmente no se ejercita.
Admitieron la autoría
Zabala e Iturbide, que en la actualidad llevan algo menos de cuatro años en prisión, habían reconocido ante la policía y ante el juez su participación en los asesinatos de José Ramón Ansa, Tomás Alba, Felipe Sagarna, Miguel Arbelaiz, Luis Miguel Elizondo, Joaquín Antimasveras y Francisco Javier Ansa, pariente de José Ramón. También han admitido su intervención en los asesinatos frustrados de Andrés Echevarría y Víctor Fernández Ochoa, que resultaron gravemente heridos y a quienes han quedado, como secuelas, disnea al primero e invalidez irreversible, con insuficiencia renal y cardiaca, al segundo. Los acusados dispararon sobre sus víctimas por considerarles separatistas.Los dos ultras se negaron durante el juicio a contestar a las preguntas formuladas por el fiscal y a las acusaciones, por lo que no se pudo saber si nuevamente reconocían su participación en los asesinatos. Sin embargo, la intervención de su abogado defensor dejó claro este extremo al reconocer la autoría de los atentados y solicitar la absolucíón por aplicación de la circunstancia eximente de responsabilidad de padecer miedo insuperable en el momento de los hechos, debido a la actuación de ETA en el País Vasco.
Iturbide y Zabala solían salir en el coche en busca de víctimas que presumían tenían ideología contraria a la suya, y así asesinaron al concejal de San Sebastián por la coalición Herri Batasuna Tomás Alba. En otras ocasiones se guiaban por el aspecto externo de las personas para establecer sus objetivos, aunque éstas nada tuvieran que ver con la política. Iturbide era el autor material de los disparos, mientras que Zabala esperaba en el coche.
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